Lizkeila Molina Rondón, de 34 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza cuando unos delincuentes asaltaban una unidad de transporte público en la autopista Francisco Fajardo, sentido este-oeste, a la altura de Antímano.
Molina trabajaba en el departamento de mantenimiento de Servicios Generales del Ministerio de Finanzas, dejo una hija de 16 años y vivía en Carapita.
El martes en la tarde regresaba a su vivienda en una camioneta de Unión Conductores Antímano y en el momento en que dos asaltantes despojaban de sus pertenencias a los pasajeros, ella entregó su teléfono blackberry, se puso nerviosa, se resistió a soltar el bolso, forcejeó y le dispararon. Murió en el lugar.
Hay una versión según la cual a la victima la sacaron del vehículo y la dejaron en plena autopista.
Los ladrones siguieron en la unidad y se bajaron en la estación del Metro de Antímano.
Lizkeila se había comunicado con su hermano cuando iba en la camioneta y le dijo que ya estaba cerca.
El solía darle la cola pero no pudo pasar a buscarla. Ella intentó irse en Metro pero había fuerte retraso y optó por el transporte superficial.
Una docente jubilada
También fue asesinada la profesora jubilada Luisa Oletta Martínez (63) en su residencia ubicada en la Zona 1 del barrio José Felix Ribas, de Petare.
La dama vivía sola y la encontraron amordazada y maniatada en la sala de su casa. La puerta no había sido violentada, lo que hace presumir que eran personas conocidas las que ingresaron, la estrangularon y se llevaron una serie de enseres del hogar y demás objetos de valor.
Un vecino que se extrañó porque no la había visto en todo el día se metió por el techo y halló el cuerpo.