El próximo presidente de México tendrá que hacer frente a la preocupante situación de los asesinatos de periodistas, que no han dejado de aumentar en el país en los últimos años.
El sexenio del actual mandatario, Enrique Peña Nieto (2012-2018), es el más letal para los periodistas, de acuerdo con datos de la organización Artículo 19, que hasta finales de 2017 contabilizó un total de 1.986 agresiones a la prensa.
En los últimos años, uno de los crímenes que más ha agitado al gremio ha sido el cometido contra el fotoperiodista Rubén Espinosa, quien había huido del estado oriental de Veracruz a la capital mexicana y en 2015 fue hallado muerto junto con cuatro mujeres en un departamento.
Asimismo, los homicidios del pasado año de Miroslava Breach y Javier Valdez, en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente, supusieron dos duros golpes.
El asesinato de Valdez, quien estaba especializado en narcotráfico y firmó libros como «Miss Narco», tuvo una amplia repercusión y desencadenó una ola de protestas dentro y fuera del país.
Veracruz es el estado en el que en estos seis años se han registrado más asesinatos, una docena.
Desde que Peña Nieto subiera al poder, el 1 de diciembre de 2012, estos son los 44 comunicadores que han perdido la vida en atentados que posiblemente están relacionados con su actividad periodística, así como el estado en el que se dio el homicidio y el medio en el que trabajaban.
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