Con diversas actividades los miembros de la Asociación de Escritores Carabobeños celebraron este 29 de noviembre, un aniversario más del nacimiento del ilustre venezolano, Don Andrés Bello.
Una misa de acción de gracias en la Catedral, oficiada por el padre Miguel Romero, dio inicio a la celebración, a la que luego siguió un acto central en la Sala Mery Schwarzenberg, presidido por Oswaldo Angulo y otros directivos de la asociación.
El profesor Angulo resaltó en su intervención, que la institución que preside se ha mantenido en el tiempo a pesar de no contar con los recursos necesarios, incluso sin sede propia.
Luego del preámbulo de la actividad, fueron juramentados nuevos miembros de la asociación, entre ellos la ex rectora de la Universidad de Carabobo, María Luisa de Maldonado, quien además fue la oradora de orden en la ceremonia.
Le fueron entregados reconocimientos a Miguel Patacón, Raúl Moreno Urbina, César Sánchez Aveledo, Bruno Schenone, Maigualida Hernández, Alvaro Morales, Salvador Castillo, Alfredo Fermín, Aldo Alvarez, Nelson Laya, Javier Castrillo y a los miembros del Trío Evocación, entre otras personas.
El Botón de Honor de AECA le fue impuesto al presidente de Ipapedi, Fermín Conde; al vicerrector académico de la UC, Ulises Rojas y a María Luisa de Maldonado.
La exrectora en su discurso, confesó que desde pequeña ha sido admiradora de Don Andrés Bello. Comentó además que por ser autora de 12 libros, su incorporación a la asociación estaba prevista para noviembre de 216, junto con su esposo Ricardo Maldonado, pero por cuestiones de trabajo no se pudo realizar. Hoy lamenta que no haya podido asistir, porque ahora ya no está con ella su esposo.
María Luisa de Maldonado calificó a Andrés Bello como paladín de las letras hispanoamericanas, uno de los próceres civiles venezolanos.
Destacó que Andrés Bello nació en Caracas, estudió en Inglaterra y se radicó en Chile. Sus artículos como periodista, ensayista y su gramática castellana, así como su repertorio de publicaciones, forman un as único, incluido el derecho internacional y el código civil. Todo ceñido por la preocupación sobre el destino de la cultura en América.
“Hoy continúa su pensamiento vigente. En ese devenir de las transformaciones y cambios en el continente para el que escribió”.
La oradora expresó que Don Andrés Bello fue un civilista a ultranza, preocupado constantemente por garantizar y ampliar la participación del pueblo en la gestión del Estado. Alejada de todo sesgo demagógico.
También fue partidario del cumplimiento de las normas de seguridad, de la rectitud y la sentencia, y de la libertad de palabra como principio democrático fundamental.
Para finalizar el acto el Trío Evocación deleitó a los presentes con varias melodías.
