El daño es irreversible. Al menos hasta que las actividades de importación no se reactiven, 60% de las gandolas que cumplen funciones en Puerto Cabello seguirán paralizadas por falta de repuestos, y al no poder soportar los incrementos constantes en las estructuras de costos, pese al aumento de 20% acordado en las tarifas de fletes.
Bs. 360 mil es el monto a pagar por un viaje desde los muelles a la Zona Industrial de Valencia
360 mil bolívares es lo establecido como monto a pagar por las empresas generadoras de carga por un viaje desde los muelles de la costa carabobeña hasta la Zona Industrial de Valencia hasta el 1 de febrero, cuando tendrán que cancelar 432 mil.
Se trata de un tabulador que fue discutido por las diferentes cámaras y asociaciones del sector durante los últimos 20 días, pero que no representa el rescate de la actividad. José Petit, presidente de la Asociación de Pequeños Propietarios y Conductores de Carga de Contenedores y Similares de Puerto Cabello (Asotracontainer), explicó que para la mayoría es imposible pagar 900 mil bolívares por un caucho que hace seis meses costaba 300 mil.
El canibalismo de piezas se ha vuelto la estrategia para que puedan sobrevivir las 400 unidades que aún se mantienen operativas de las más de mil que funcionaban en el lugar. “Desarman una gandola para hacer que otra pueda seguir trabajando”.
Aún así no ha sido fácil, con una merma en la llegada de mercancía de más de 80% cada vez hay menos opciones para los transportistas y se ha desatado una competencia que ha bajado los precios considerablemente en la práctica, “hay quienes cobran un viaje hasta Maracay en 80 mil bolívares solo para tener la oportunidad de hacer el viaje”.
Pero hay quien juega de manera distinta: El Gobierno. Desde hace más de un año todo lo que se importe desde la Corporación de Abastecimiento y Servicio Agrícolas (CASA), la Corporación de Comercio Exterior (Corpovex) y el resto de las empresas oficiales, es trasladado por más de 200 gandolas que fueron adquiridas por el Ejecutivo.
