Lunes, 10 de febrero de 2025
Valencia, VE
Habiendo desarrollado en la pasada entrega lo relacionado a la constitucionalidad, legalidad y legitimidad que rodea tanto el origen, la instalación y el posterior funcionamiento del Tribunal Supremo de Justicia venezolano que se ubicó en el exilio (TSJ Legítimo en el exilio), por razones que el derecho
El Tribunal Supremo de Justicia que legítimamente se encuentra instalado en el exilio (TSJ-Legítimo), sin realizar ninguna consideración de fondo sobre la culpabilidad de Nicolás Maduro en relación a los gravísimos hechos planteados en su denuncia por la Fiscal General de la República en el exilio, Abogada Luisa
El régimen avanza en su único propósito de perpetuarse. Lo hace en condiciones no muy cómodas, pues su carácter totalitario le ha provocado un costo político que es muy difícil a estas alturas revertir: instituciones llamadas constitucionalmente a ejercer sobre él un control político y judicial, yacen postradas
Estamos asistiendo a una nueva forma de dominación ideológica, nunca antes ocurrida en nuestra historia nacional y escasamente reportada a nivel mundial. Dos características le dan un matiz muy especial. La primera es su utilización por quienes los psicólogos sociales (Moscovici, entre otros) llaman una minoría activa del
"Quis custodiet ipsos custodes?", frase latina atribuida al poeta romano Juvenal, normalmente es traducida como, "¿quién vigilará a los vigilantes?" o "¿quién guardará a los guardianes?". Esta locución asoma un problema de vieja data en muchas sociedades: el control o contención social de los ciudadanos amerita la existencia
Frente al cuadro de desamparo institucional en que se encuentran los ciudadanos frente al estado, la mayoría democrática del país se pregunta: ¿qué van a hacer nuestros Diputados de la Asamblea Nacional (AN): levantar la mano para aprobar leyes que la Sala Constitucional del TSJ declarará nulas?, ¿interpelar
Doy por sentado que quien me lea, entiende que hoy existe en nuestro país un quiebre institucional de profundas consecuencias sociales, económicas y políticas; y que adicionalmente, nuestra nación va cayendo por un despeñadero que resulta casi imposible detener. El gobierno, en vez de reaccionar con honestidad, reconociendo
La instituciones venezolanas no se reconocen entre sí. Formalmente, no tenemos Presidente porque hubo un acto parlamentario sin forma de ley, dictado por la Asamblea Nacional (AN), quien tiene potestades exclusivas para hacerlo y en consecuencia, absolutamente apegada al texto constitucional (artículo 233 CRBV), el cual distingue entre
La instituciones venezolanas no se reconocen entre sí. Formalmente, no tenemos Presidente porque hubo un acto parlamentario sin forma de ley, dictado por la Asamblea Nacional (AN), quien tiene potestades exclusivas para hacerlo y en consecuencia, absolutamente apegada al texto constitucional (artículo 233 CRBV), el cual distingue entre