Indiferentes se mantienen las autoridades del Ministerio para la Atención de las Aguas, ante el bote de agua que se registra desde hace más de un mes en la avenida Humberto Celli de Flor Amarillo, en la parroquia Rafael Urdaneta de Valencia.
En reiteradas oportunidades se ha denunciado esta irregularidad, tomando en cuenta que comunidades cercanas están carentes de agua, sin embargo la situación persiste.
Como se recordará, personal de Hidrocentro informó que desconocidos dañaron una válvula adherida al tubo matriz, por lo que se produjo la avería. La empresa tiene la válvula y solo espera una autorización del Ministerio de Atención de las Aguas, para suspender el servicio de agua en la zona, y proceder a instalarla.
Pero de eso ya han pasado unos 15 días y todavía el ministerio no autoriza la suspensión del servicio. Mientras tanto siguen botándose millones de litros del vital líquido día y noche.
A los usuarios de la vía les preocupa no solo el agua botándose, sino que esto produjo daños en el asfalto y se ven imposibilitados de pasar por allí con normalidad. Para transitar tienen que hacerlo muy lentamente, pues los huecos están escondidos bajo el agua.
Vecinos piden al gobernador Rafael Lacava que pase por el sitio, para ver si puede buscarle solución al problema.