Las autoridades rusas indaga en el presunto envenenamiento del dirigente opositor Vladímir Kara-Murza, que se encuentra en coma desde la pasada semana, justo cuando tenía previsto viajar a EEUU.
Según informó la agencia oficial RIA Nóvosti, el Comité de Instrucción abrió una investigación sobre la base de la denuncias de los medios de comunicación en los últimos días.
El diagnóstico emitido por el hospital moscovita en que se encuentra hospitalizado señala que el político sufre «una intoxicación con una sustancia no identificada».
Tanto su abogado como su padre destacaron este martes que el estado de salud de Kara-Murza ha mejorado, especialmente sus señales cardíacas, aunque su estado sigue siendo muy grave.
Ésta es la segunda vez que el opositor sufre una intoxicación que está a punto de acabar con su vida, ya que en mayo de 2015 también fue ingresado en coma tras ingerir dos medicinas totalmente incompatibles, según los doctores que le trataron.
Kara-Murza es un activo dirigente opositor que es conocido no sólo por sus duras críticas al Kremlin, sino por sus estrechos lazos en Occidente y por ser uno de los autores de la lista Magnitski.
Dicha lista dio pie a EEUU a sancionar a las personas implicadas en la detención, persecución y muerte de Serguéi Magnitski, un abogado que murió en prisión preventiva en 2009 tras denunciar la corrupción policial.
