Reunión de autoridades con representantes del sector transporte.(Foto Cortesia)

La alcaldía del municipio San Diego a través del Instituto Autónomo Municipal de Vialidad de San Diego, IAM Vialsandi, por orden de la alcaldesa, Rosa Brandonisio de Scarano exigió a las líneas del transporte público que conducen en esta jurisdicción cumplir con las rutas establecidas.

El instituto acordó con el sector y con la Policía Municipal de San Diego vigilar los recorridos diarios. Los conductores que incumplan la ruta serán sancionados con la retención de la unidad y el pago de las unidades tributarias que establece la Ley de Tránsito Terrestre.

Después de cuatro reuniones sostenidas con los representantes de las líneas Unión La Bocaina, Unión Bella Vista, Unión La Esmeralda y Unión Caribe, así como con las asociaciones de vecinos, los consejos comunales y la Policía Municipal, el presidente de IAM Vialsandi, Wilfredo Miranda, explicó que se han recibido muchas denuncias de los usuarios sobre los choferes que bajan a la gente antes de llegar a su destino, cambian el cartel y vuelven a cobrar.

Debemos aplicar controles para los que no usen los avisos correspondientes o anden por los canales que no les compete, lo cual es una violación a las concesiones que se les ha otorgado para trabajar, de allí que hemos recomendado a los ciudadanos que hagan las respectivas denuncias. Sin embargo, recomendamos que entre ambas partes, usuarios-conductores, busquen un punto de encuentro, dijo Miranda.

Tanto los unos como los otros se benefician. Los choferes, porque del servicio depende su sustento económico y los usuarios, porque son trasladados a sus sitios de destino. Hay que mejorar la convivencia, la mancomunidad, y a pesar de las fallas por pocas unidades de transporte, ante la falta y el alto costo de los repuestos hay que buscar un punto de equilibrio, si no se sienten aliados, si prevalece la anarquía, no se logrará un acuerdo, dijo.

El representante de la Línea La Esmeralda, Gerardo González, agregó que el problema del sector es grave. De una flota de 129 carros solamente entre 40 a 45 están operativos, por eso pedimos que se aumente el precio del pasaje, un caucho cuesta cuatro millones de bolívares aproximadamente y aunque compramos “bachaqueao” es muy difícil mantener el auto. Aparte, están atracando para robarnos los cauchos.

Nota de Prensa




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