Aviones de las fuerzas aéreas tailandesa y china, incluidos cazas y bombarderos, participaron este domingo en ejercicios militares conjuntos en el noreste de Tailandia, en medio de las tensiones en la región debido a Taiwán.
Los ejercicios, llamados Falcon Strike 2022, se celebrarán hasta finales de agosto con el fin de «aumentar la amistad y entendimiento mutuos» de las fuerzas aéreas de ambos países y para estrechar la cooperación entre ambas naciones, indicó en un comunicado el Ministerio de Defensa chino.
Las autoridades chinas precisaron que las pruebas, que dejaron de celebrarse en años recientes debido a la pandemia, constarán de entrenamientos para «el suministro aéreo, ataques a objetivos en tierra y el despliegue de tropas en pequeña y gran escala».
Tailandia, que como otros países de la región tratan de mantener un equilibrio diplomático entre Pekín y Washington, ha aprobado la compra de submarinos y carros de combate chinos, aunque las operaciones están suspendidas debido a la pandemia y otros obstáculos.
Los entrenamientos conjuntos entre China y Tailandia se producen después de las tensiones por la visita la semana pasada a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.
La visita provocó maniobras militares de buques chinos con fuego real en las aguas cercanas a Taiwán, un territorio autogobernado de facto en el mar de China Meridional que Pekín considera una provincia rebelde.
Entre el 1 y el 14 agosto, más de 2.000 soldados estadounidenses y otros 2.000 indonesios han participado en los ejercicios militares Garuda Shield 2022 en Indonesia, en una muestra de fuerza frente a las tensiones en la región.
