El expresidente del Gobierno español José María Aznar dijo ese martes a EFE, en Miami, que una presencia más fuerte de su país en Latinoamérica sería beneficiosa tanto para la región como para Europa y opinó que vamos hacia «un mundo muy complicado» donde pueden ocurrir «hechos terribles», como la invasión de Ucrania.
«Si la presencia de España fuese más intensa en América yo creo que podríamos obtener unos rendimientos, diríamos políticos, económicos y sociales, mucho mas ventajosos para la región», señaló Aznar en una entrevista con EFE en Miami, donde participó en el foro VII Diálogo Presidencial junto a otros seis exgobernantes.
Aznar, que no quiso hablar de ningún asunto relativo a la actualidad española, subrayó que una mayor implicación de España en Latinoamérica favorecería, además de a la región, «por supuesto a la presencia europea» en esa parte del mundo.
El líder conservador indicó, respecto a Latinoamérica, que en estos momentos hay en algunos países un auge y un «cuestionamiento de las democracias liberales», lo que atribuyó, entre otros motivos, a «un auge del populismo y una cierta emulación a regímenes autoritarios».
«Es mirar donde no se debe y en muchas sociedades en América (Latina) lo están haciendo», aseguró y dijo que es «un error» que va a separar a América de las corrientes que apuestan por la libertad y el desarrollo en el mundo.
Ese camino de algunos países de Latinoamérica, aunque no apuntó a ningún estado en concreto, separará al continente de «la corriente que integra fundamentalmente el mundo occidental y el bloque atlántico».
Respecto a la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló que «no hay una política norteamericana decidida para América» Latina y lamentó además el que la «Unión Europea muestra un interés muy limitado» en estos momentos por la región.
Ucrania, ejemplo de un mundo «muy complicado»
El antiguo jefe del Ejecutivo español mostró además su preocupación por la guerra de Ucrania, el tema del foro celebrado en Miami.
Dijo que esa guerra se ha producido en el marco «de una nueva etapa del mundo que tiene dos consecuencias lamentables, la primera de las cuales es la definitiva consagración de la crisis global iniciada después de la caída del muro de Berlín».
«La segunda es la puesta en crisis de todo el orden liberal», subrayó.
Aznar aseguró que el mundo actual se fragmenta y cuartea desde el punto de vista económico en una carrera hacia lo que vislumbra como un mundo de bloques.
«Afortunadamente, nosotros pertenecemos al bloque occidental, que es el de las libertades y de la economía de mercado y la democracia», sostuvo.
Matizó que vamos hacia «un mundo muy complicado, fundamentado en una confrontación de poderes que va a producir un planeta más inestable en el que se pueden producir hechos tan terribles como la agresión de Ucrania por parte de Rusia».
Reducir dependencia energética de Rusia
En cuanto a reducir la dependencia energética de Europa respecto a Rusia, que plantea la Guerra de Ucrania, indicó que los países pueden hacer muchas cosas.
«La crisis última más relevante es la de 1973, que tuvo una dimensión mucho más escasa que la actual y, además, era una crisis sobre el petróleo y esta es una energética total», dijo sobre la comparación entre esos dos hechos históricos.
«Unida a problemas ambientales y a los temas de la transición energética, los europeos y los norteamericanos prescindimos durante mucho tiempo de la seguridad energética y no nos quisimos dar cuenta que hacernos dependientes de otros países no nos hacía más fuertes, sino más vulnerables», sentenció.
Aznar achacó esas políticas de dependencia a un mal conocimiento de la historia por parte de los políticos.
«Hoy la dependencia de Vladimir Putin ha hecho a Europa mucho más vulnerable. Hay que revisar el concepto de nuestra seguridad energética y revisar nuestros suministros», precisó.
