Baltazar Porras, Cardenal recientemente nombrado por la iglesia católica dio unas declaraciones en las que afirmó que el diálogo estaba congelado por la falta de cooperación entre los representantes del bando oficialista y opositor.
“No se admite que haya hambre, que haga falta medicamentos, que hayan presos políticos, no se admite que el único poder que existe legítimamente sea el Ejecutivo, no se respeta la Constitución Nacional, ni a la Asamblea Nacional”, dijo durante las festividades de San Benito en la población de Timotes, estado Mérida.
Reiteró que la mejor vía para llegar a una solución era el diálogo, pero que sin voluntad no era posible que se lograran los objetivos. Las constantes descalificaciones hacia los representantes de la iglesia preciso el cardenal buscaban quitarle credibilidad y prestigio a la Iglesia, por lo que rechazó los comentarios dirigidos al Papa Francisco y Pietro Parolin.
Informó que en los próximos días la Conferencia Episcopal se reunirá para fijar una posición y exigir que se pueda superar la situación.