La actividad bancaria no es la mima. No hay duda de ello. Es un sector que también se ha visto afectado por la crisis económica del país y que se redujo en 60 % desde el año 2012.
Solo para estrictos trámites, que cada vez son menos necesarios en Venezuela, los clientes acuden a las agencias. “Tenemos una banca enanizada porque la economía se ha hecho muy pequeña”, aseguró el economista José Guerra.
El encaje legal, que obliga a las instituciones bancarias a mantener una fracción de sus depósitos a manera de reserva en el Banco Central, ha influido en gran medida en esta situación. Actualmente es de 85 % y eso ha liquidado la capacidad del sector para otorgar créditos.
A esto se suma la dolarización ante la que el gobierno de Maduro “tiró la toalla y ha optado por oficializar sin decreto ni norma, ha decidido dejar correr la cosa porque comprendieron que no podían luchar contra el dólar y que prohibirlo era peor”, dijo durante su participación en la transmisión de El Carabobeño en Vivo de este lunes 19 de julio.
Para él, esta dualidad monetaria provoca una diferenciación social muy “escandalosa” entre los que ganan en dólares y los que tienen sueldos en bolívares que son alrededor de cinco millones de venezolanos entre pensionados, jubilados y empleados públicos que devengan 10 o 12 dólares correspondientes a salario mínimo más bonos.
Otra consecuencia de esto es que el Banco Central de Venezuela (BCV) perdió el control de la moneda y su política monetaria no tiene efectividad porque se depende de la reserva federal de Estados Unidos. “Porque conviven dos monedas, un bolívar desahuciado, muriendo, y un dólar naciendo y tomando cada vez más importancia en la economía venezolana”.
Hiperinflación persistente
Aunque el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó que en junio la inflación en el país fue de 6 %, eso no quiere decir que el país está en recuperación económica. “No es que estamos saliendo de la recesión, pero intensidad de la caída es menor. Se ha caído tanto que cualquier desaceleración parece un crecimiento”.
Guerra insistió en que para salir de la hiperinflación es necesario tomar medidas que desde el Ejecutivo no se están asumiendo. La principal es tener estabilidad monetaria y eso pasa porque el BCV no emita dinero para financiar el déficit fiscal.
De acuerdo a su evaluación, el gobierno ha intentado aplicar algunos cambios económicos durante este año, pero que no han tenido los resultados esperados. Uno de ellos es dejar atrás el modelo del socialismo del siglo XXI a través de las zonas económicas especiales, con lo que se echa para atrás el modelo estatista de Chávez, al crear un enclave para que el sector privado extranjero invierta en el país.
Adicionalmente, en materia petrolera se está procurando desmontar las nacionalizaciones que se hicieron durante 2007 en la faja petrolífera del Orinoco. “Ahí se están remando a precio de gallina flaca los campos y dándole concesiones a empresas petroleras. Es un esfuerzo por atraer la inversión, pero no ha sucedido como esperaban”.
Destrucción de la economía
Y hay errores claves que siguen destruyendo la economía nacional. La importación de productos sin pago de aranceles es uno de ellos porque crea una condición de desventaja a la industria local que sí tiene muchos impuestos que cancelar.
“Eso puede que ayude transitoriamente a bajar los precios, pero a costa de poner en riesgo los pocos empleos que quedan en Venezuela”.
Respecto a la posible reconversión monetaria, Guerra dijo que es una medida que se va a implementar, pero que ha sido retrasada porque los bancos aún no han ajustado la cámara de compensación y porque es época electoral y no es conveniente el efecto psicológico que produce quitarle ceros a la moneda.
