El etíope Kenenisa Bekele, leyenda viva del atletismo, no pudo batir el récord del mundo de maratón este viernes en Dubái, al abandonar por lesión mediada la carrera, en la que ganó su compatriota Tamirat Tola.
Bekele llegaba a la ciudad emiratí como gran favorito y con una misión muy clara: quebrar la plusmarca mundial de la mítica distancia de 42,195 kilómetros, fijada en 2h02:57 por el keniano Dennis Kimetto desde septiembre de 2014.
Pero todo se puso en su contra desde el principio y en la salida sufrió una caída. Perdió el contacto con el grupo de cabeza en el kilómetro 10 antes de retirarse hacia el 23 sosteniéndose el gemelo izquierdo.
Bekele se había quedado a seis segundos del récord mundial en el maratón de Berlín, el pasado septiembre, y se fijó como objetivo para 2017 poder lograr la hazaña.
A sus 34 años, Bekele está centrado desde 2014 en el maratón después de una exitosa carrera en las pruebas de fondo en pista (5.000 y 10.000 metros), que le brindaron tres oros olímpicos y cinco mundiales, entre otros éxitos importantes.
Hace dos años, Bekele también abandonó en el maratón de Dubái por una lesión, en aquel caso poco después del kilómetro 30.
Podios etíopes
Con el favorito desactivado, el también etíope Tamirat Tola, de 25 años, cruzó la meta en un tiempo de 2h04:11, mejorando su récord personal en dos minutos. Quedó por delante de sus compatriotas Mule Wasihun y Sisay Lemma, segundo y tercero con cronos de 2h06:46 y 2h08:04, respectivamente.
«Estoy feliz porque he hecho una buena carrera y he ganado», declaró Tola a la AFP, esperando poder mejorar su crono en el futuro.
En la prueba femenina, la también etíope Worknesh Degefa, de 26 años, obtuvo la mayor victoria de su carrera con un tiempo de 2h22:36. El podio lo completaron otras dos etíopes, Shure Demise, segunda en 2h22:57, y Yebrgual Melese, tercera en 2h23:13.
Los dos ganadores recibirán 200.000 dólares (187.000 euros) cada uno, mientras que los segundos en ambas categorías se embolsan cada uno 80.000 dólares y los terceros 40.000.
El maratón de Dubái se disputó en el invierno local, con temperatura agradable, y reunió a 37.000 competidores.
El director de esta prueba, Ahmed Al Kamali, lamentó el abandono de Kenenisa Bekele, gran cabeza de cartel de esta edición y cuyo adiós fue la «sorpresa» negativa del día en la ciudad emiratí.
Pese a ese contratiempo, afirmó a la AFP estar «orgulloso de figurar entre los tres mejores maratones del mundo» y poder seguir creciendo en prestigio en el calendario internacional.
