El primero ministro de Bélgica, Charles Michel, y el de Holanda, Mark Rutte, coincidieron este sábado en señalar la importancia de la figura del fallecido Fidel Castro en la historia del siglo XX pero también el déficit de derechos humanos en la isla bajo su mandato.
«Con la marcha de Fidel Castro, indudablemente se pasa una página importancia de la historia política mundial», destacó Michel en un comunicado, en el que se refirió especialmente al «fin definitivo de la Guerra Fría que tanto dividió a los pueblos el siglo pasado».
Michel pidió que el recorrido político de Castro pueda «ser estudiado en su justo valor», sin olvidar que fue acusado por una parte de los cubanos y de la comunidad internacional de haber suprimido libertades económicas y políticas en su país.
El líder liberal belga destacó especialmente los «signos de apertura» iniciados por el presidente cubano, Raúl Castro, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, en 2014 para normalizar sus relaciones tras más de 50 años de enfrentamiento, según recoge la agencia Belga.
En todo caso, Michel recalcó que todavía será necesario que Estados Unidos levante el embargo económico que mantiene sobre Cuba.
«Fidel Castro fue uno de los rostros más destacados del siglo XX. Escribió la historia del mundo», destacó por su parte Rutte, según la agencia neerlandesa ANP.
Rutte subrayó que la persona de Castro se extiende por un periodo que comprende la crisis de los misiles en el punto más crítico de la Guerra Fría, pero también el «apretón de manos entre su hermano Raúl y el presidente Obama».
El líder holandés no pasó por alto tampoco que, durante su gobierno, hubo «violaciones graves de los derechos humanos».
Fidel Castro falleció el viernes a los 90 años, según informó Raúl Castro, y sus restos serán cremados «atendiendo su voluntad expresa».
