Los resultados de una investigación advierten la disminución de la densidad de las estrellas de mar en la bahía del Parque Nacional Mochima en el estado Sucre.
Atraído por la curiosidad de su profesión, el biólogo marino, acuicultor y profesor asociado de la Universidad de Oriente (UDO), Ángel Fariña, realiza recorridos por la bahía de Mochima desde hace más de 40 años para sus actividades de buceo. También constató y certificó la evolución de estas especies en ciertas zonas.
Fariña comentó que llegó a la investigación luego de asesorar a una estudiante en su tesis sobre erizos de mar y comenzó a observar menos estrellas de lo habitual en lugares donde antes se veían. Por ello, decidió validar su observación con un estudio realizado entre marzo y mayo de este año.
Posteriormente, junto con dos estudiantes del colegio San Lázaro en Cumaná, que se interesaron en la investigación para presentar su proyecto científico de bachillerato, realizaron el conteo del número de estrellas para determinar los estratos donde viven normalmente. «Escogimos tres estaciones de muestreo que comprendían 150 metros cuadrados donde hicimos censos, es decir, contamos las estrellas y las medimos, pero en la zona media de la bahía vimos muy pocas”.
Los resultados confirmaron la disminución significativa de las estrellas de mar con respecto al último trabajo de investigación realizado en la zona en 2001, cuando se registraron dos estrellas cada 10 metros cuadrados mientras que la investigación encabezada por Fariña, corroboró la presencia promedio de una estrella de mar cada 150 metros cuadrados, como una disminución significativa.
Las consecuencias de la poca presencia de las estrellas tienen que ver con la afectación del ecosistema en el cual se sustentan.
“Si ese equilibrio se altera se pueden ver afectadas otras especies” dijo Fariña al tiempo que explicó que las estrellas controlan el crecimiento de otros invertebrados como los erizos.
“Si se acaban las estrellas, los erizos crecerán de manera desmedida, pese a que ellos también cumplen una labor importante en el control de algas del arrecife de coral cuando hay muchos. Esa actividad puede resultar perjudicial e incluso, ya se pueden observar zonas donde hay daños por una superpoblación de erizos, aunque eso no significa que esté relacionado con la disminución de la cantidad de estrellas, pero podría ser que sí”, aseveró.
Las razones de la disminución de la densidad de las estrellas de mar puedes ser múltiples de acuerdo con el experto: una razón de origen natural por ciclos anuales que sufren los organismos o desconocido porque aumentan los depredadores y disminuyen las presas.
Sin embargo, el equipo de investigación no descarta que el fenómeno de desbordamiento de la laguna de oxidación que padeció el año pasado la población de Mochima, aunque fue controlado, contaminó los espacios donde habitan las estrellas y eso pudo influir en la baja densidad.
«Sin duda, lo más preocupante es la pesca furtiva de las estrellas. La gente las saca del agua para llevársela de recuerdo, tomarse fotos, venderlas como adornos de manera que la manipulación de la actividad turística pudiera ser otra de las causas”.
El biólogo descartó la incidencia de las corrientes marinas. En primer lugar, por tratarse de un ambiente estable en una bahía y segundo, precisó que, si fuera el caso, las estrellas son pesadas y capaces de desplazarse en contra de la corriente.
Reconoció que las consecuencias del impacto humano son importantes porque no hay precisión sobre el tiempo que de registro de esta afectación debido a que en 20 años no se hizo monitoreo y no saben si ahora la bahía se está recuperando.
Igualmente, alertó que el impacto humano es tan importante que en países como Colombia y Brasil, las estrellas de mar fueron incluidas en el libro rojo que incluye especies vulnerables y amenazadas o en peligro de extinción.
Lamentó que Venezuela no lleve un registro y destacó la importancia de este tipo de estudios.
Las recomendaciones del equipo de investigación que acompaña al biólogo es que debería prohibirse de manera oficial y por decreto, la captura, extracción y manipulación de las estrellas a través del Instituto Socialista de Pesca (Insopesca), salvo que sea por fines investigación científica.
Igualmente, consideran necesario implementar una campaña comunicacional para evitar la manipulación.
“Porque las estrellas tienen un sistema de agua importante que les sirve para respirar y ese flujo de agua está relacionado con sus pies ambulacrales que, si los toca el aceite de los motores de las embarcaciones, el protector solar o las sacan del agua las afectan entonces, hay que crear conciencia en la gente para que las contemple y sepa que ningún organismo debería ser manipulado a menos que sea con fines didácticos o de investigación”
Fariña reiteró la importancia de este tipo de estudios que forma parte del proyecto científico de los estudiantes de quinto año del colegio San Lázaro, Diego Navarro y Pedro Bruzual, que como nuevas generaciones se forman en el mundo de la investigación y en el campo de la conservación del medio marino y de esa manera, crean conciencia desde etapas iniciales de formación. Además, una vez concluida la investigación será presentada a instituciones como Inparques e Insopesca.
