Los bogotanos realizaron este miércoles un cacerolazo desde sus casas para rechazar que el presidente Iván Duque tomara el control del orden público, ante la emergencia por el COVID-19, lo que dejó en suspenso un simulacro de aislamiento obligatorio en la ciudad que había programado la Alcaldía.
El cacerolazo, que no tuvo tanta acogida como los realizados en noviembre y diciembre del año pasado contra la política económica y social de Duque, se replicó en diferentes barrios de la ciudad como: Chapinero, Pablo VI y Cedritos, en donde los ciudadanos manifestaron con cucharas y ollas en mano su inconformidad por las medidas gubernamentales.
La polémica se desató este miércoles luego de que el Ejecutivo publicó un decreto en el que señala que «la dirección del manejo del orden público con el objeto de prevenir y controlar la propagación del COVID-19 en el territorio nacional y mitigar sus efectos en el marco de la emergencia sanitaria por causa del coronavirus COVID-19 estará en cabeza del presidente de la república».
Con ello, las medidas adoptadas en los últimos días por distintos mandatarios locales y regionales como los toques de queda, quedan sin efecto.
Aislamiento de Bogotá, en veremos
De momento no es claro si el decreto deja sin piso el simulacro de aislamiento anunciado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, para realizarse del viernes 20 al lunes 23 de este mes.
Sin embargo, la alcaldesa aseguró en su Twitter que el simulacro «fue consultado y coordinado por mi personal y directamente ayer (martes) con el presidente».
«Este no es momento de competencias y vanidades infantiles sino de cuidarnos», enfatizó la alcaldesa.
Entre quienes participaron en el cacerolazo está el senador de izquierdas Jorge Robledo, del partido Polo Democrático Alternativo, quien aseguró en un video publicado en sus redes sociales que Duque «se queda corto, no se mueve con la diligencia debida ni acierta en todas las decisiones».
«También requieren de más respaldo los mandatarios locales que reclaman que se quedan solos en esta lucha. Afortunadamente en Bogotá, ciudad clave en el conjunto de esta batalla, gobierna Claudia López quien lo ha venido haciendo muy bien», añadió.
En ese sentido, el congresista hizo un llamado para que los políticos del país dejen «los sectarismos» y «las críticas infundadas» y trabajen juntos para atender la emergencia del coronavirus, del cual se reportan 93 casos en Colombia.
Cacerolazos en otras ciudades
Hasta el momento, 19 de los 32 departamentos de Colombia habían decretado el toque de queda y otras medidas como la ley seca para detener la expansión del COVID-19, pero el decreto de Duque los puede dejar sin piso.
Algunos mandatarios locales, como el de Cartagena, William Dau, manifestaron que a pesar de gubernamental mantendrán las medidas que tomaron para proteger a los ciudadanos.
Por ello la escena del cacerolazo en Bogotá también ocurrió, en menor medida, en otras ciudades del país como Ibagué, capital del departamento del Tolima, y Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo con Venezuela.
Para enfrentar la situación que vive el país por el COVID-19, Duque declaró el martes el estado de emergencia en todo el país y ordenó el aislamiento obligatorio de los mayores de 70 años desde el 20 de marzo hasta el 31 de mayo.
Antes, ordenó la cancelación de las clases presenciales en escuelas y colegios, y el anticipo de las vacaciones de mitad de año de los estudiantes.
También canceló todos los eventos públicos de más de 500 personas, el tránsito de cruceros por el país y cerró las fronteras con los países vecinos. EFE
