Al menos ocho soldados nigerianos murieron en una emboscada del grupo rebelde yihadista Boko Haram el viernes en el noreste de Nigeria, a pesar de las afirmaciones del gobierno de que los han debilitado enormemente.
El convoy militar se dirigía a la ciudad de Dikwa, y fueron captados a la altura de la aldea de Ajirin village, a unos 52 kilómetros al este de Maiduguri, la capital del estado de Borno.
Hubo un intenso tiroteo, indicó un civil que forma parte de las tropas paramilitares que apoyan al régimen, quien agregó que mínimo habían 10 soldados muertos.
El ejército y el gobierno nigeriano insisten desde hace meses en que Boko Haram, aliado del Estado Islámico, está en desbandada y a punto de ser derrotado.