Organizaciones cívicas de Bolivia y los principales líderes de la oposición marcharon este lunes hasta la sede del órgano electoral en La Paz, para pedir la renuncia de sus vocales al considerar que no garantizarán unas elecciones limpias el próximo 20 de octubre.
Al grito de "Democracia sí, dictadura no", centenares de personas descendieron por las empinadas calles que unen la ciudad de El Alto con La Paz para llegar primero al centro paceño y luego hasta la plaza Abaroa, donde se encuentra la sede del Tribunal Supremo Electoral, según constató Efe.
Los movilizados llevaban en su mayoría banderas bolivianas y otras blancas con el lema "21F", en alusión al referendo del 21 de febrero de 2016 en que fue rechazada una reforma constitucional para permitir la reelección de Evo Morales.
Los alrededores del órgano electoral se encontraban con fuerte resguardo policial, lo que desató la molestia de los manifestantes que reclamaron airadamente porque les cerraron el paso.
Los movilizados quemaron dos ataúdes de cartón que llevaban fotografías de los vocales electorales y máscaras de esponja que representaban al presidente Morales y al vicepresidente del país, Álvaro García Linera.
La marcha fue convocada por los comités cívicos de algunas regiones bolivianas y el Comité de Defensa de la Democracia, integrado por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia y los exdefensores del Pueblo Waldo Albarracín y Rolando Villena, entre otras personalidades.
"Creemos que el actual tribunal electoral no representa ninguna señal de garantía para que las elecciones puedan llevarse a cabo como dicen la Constitución", dijo a Efe Villena.
A su juicio, la renuncia de los vocales electorales "sería la mejor señal" para la ciudadanía que reclama la renovación del tribunal electoral "con gente proba y que goce de la confianza del pueblo boliviano".
También marcharon el expresidente Carlos Mesa y el senador opositor Oscar Ortiz, dos de los aspirantes a la Presidencia en los comicios de octubre, además del empresario Samuel Doria Medina.
"Los comités cívicos, el Conade y los partidos de oposición hemos marchado juntos desde El Alto hasta aquí (...) porque creemos en la democracia y las movilizaciones pacíficas, porque defendemos la vigencia del 21 de febrero y afirmamos la ilegalidad de la candidatura de Evo Morales y Álvaro García Linera", dijo Mesa a Efe.
Los sectores movilizados cuestionan que los vocales electorales hayan sido elegidos por la mayoría oficialista en el Legislativo, algo "inaceptable", agregó el exgobernante.
Más temprano, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas acusó a la oposición de intentar boicotear las elecciones y consideró que con movilizaciones como la de este lunes buscan "una coartada para explicar su incapacidad política".
Para Mesa, "quien boicotea las elecciones es el Gobierno con candidatos ilegales" y con un órgano electoral "a su servicio".
Morales aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, con una candidatura considerada ilegal por oposición y movimientos ciudadanos, por incumplir el límite constitucional de dos mandatos consecutivos y el resultado del referendo de 2016.
Sin embargo, fue avalada por el órgano electoral en 2018 con base en un fallo del Tribunal Constitucional de 2017 que reconoció el derecho a la elección indefinida. EFE