Los cambios realizados en el seno de los Boston Celtics durante la pasada offseason parecían ir encaminados a construir un equipo que pudiese acabar siendo una de las sorpresas de la temporada 2021-2022. Con dos figuras jóvenes y asentadas como Jaylen Brown y Jayson Tatum, un buen elenco de veteranos y complementos como Dennis Schroder, Al Horford o Josh Richardson, el presente de los verdes parecía prometedor. Sin embargo, los primeros pasos de Ime Udoka al frente del banquillo no están siendo los más sencillos.
La derrota ante los Chicago Bulls por 128 a 114 ha sido un verdadero jarro de agua fría para los Celtics. Precisamente porque esta supone el tercer partido consecutivo en el que no consiguen ganar, un duelo que durante 40 minutos prácticamente tuvieron bajo control, pero que en un abrir y cerrar de ojos los de Udoka se vinieron abajo, recibiendo un 39-11 de parcial en el último cuarto.
La razón principal de la derrota (o de la victoria de Bulls, según se mire) fue el cambio en la estrategia defensiva de los visitantes, los cuales comenzaron a centrar todos sus esfuerzos en contener a Jayson Tatum, ya fuese con dobles marcas o simplemente centrando toda la defensa alrededor suyo.
Lee la nota completa en ar.nba.com
