El guardabosques Michael Brantley pegó cuadrangular de dos carreras y Dusty Baker registró una victoria en su debut como piloto de los Astros de Houston por 8-2 a los Marineros de Seattle, en su primer partido desde que su escándalo de robo de señales sacudió al deporte del béisbol profesional.
Esta vez no hubo ninguna duda tanto en el juego como en las acciones de los peloteros de los Astros que demostraron la gran clase que poseen tanto en el apartado individual como colectivo.
Con la esperanza de dejar atrás una temporada turbulenta, los Astros comenzaron con una victoria en su campo del «Minute Maid Park», sin aficionados, pero plenos de poder tanto desde el montículo como a la hora de ir a la caja de bateo.
Con la mentalidad de dar un extra cada noche en el diamante, los jugadores de los Astros mostraron una actitud humilde, pero plena de compromiso y entrega, cualidades que Baker les ha inculcado desde el primer día que llegó al equipo, además de hacerles que disfruten cuando estén en el diamante.
Baker, de 71 años, el piloto más veterano que hay actualmente en las Grandes Ligas, obtuvo una victoria en su partido número 3.500 de temporada regular como manejador.
«Conseguir la victoria siempre es agradable, hacerlo a mi edad, con un nuevo equipo, en las actuales circunstancias que vive toda la sociedad es algo muy especial», declaró Baker. «Siempre dije que teníamos un equipo con talento, clase y profesionalidad».
Baker dijo que al final de la vida siempre los hechos son los que demuestran que tiene la razón y ahora lo único que les debe preocupar a los Astros es haber comenzado una nueva temporada en igual de condiciones que el resto de los equipos y luego en cada partido demostrar que son una novena competitiva y ganadora.
El piloto asumió el cargo después de que A.J. Hinch y el gerente general, el mexicano estadounidense Jeff Luhnow fueran despedidos después de ser suspendidos por un año por sus roles en el engaño de las señales que se orquestó dentro de la plantilla para robar señales a los receptores rivales.
La ilegalidad se dio durante la temporada del 2017 cuando los Astros lograron su primer título de la Serie Mundial al vencer en el «Clásico de Otoño» a los Dodgers de Los Angeles por 4-3.
Luego la continuaron en parte durante la temporada del 2018, lo que al descubrirse les generó una suspensión y el rechazo por parte de los aficionados del resto del país.
Abucheados constantemente en camino a los entrenamientos de primavera antes de que el campamento se cerrara a mediados de marzo, por causa de la pandemia del coronavirus, los Astros no tuvieron problemas con Seattle, un equipo que sigue en pleno proceso de reconstrucción.
Brantley (1) sacó la pelota a la calle en el quinto episodio, con dos compañeros por delante e hizo la diferencia no sólo en el pizarra sino también en la marcha del partido.
El receptor puertorriqueño Martín Maldonado, que se ha ganado con todo merecimiento la titularidad, pegó dos veces en cuatro viajes a la caja de bateo y remolcó dos anotaciones.
Mientras que el segunda base venezolano José Altuve y el parador en corto boricua Carlos Correa impulsaron una carrera cada uno, siendo de nuevo elementos claves en la ofensiva de los Astros.
La victoria se la apuntó el abridor estelar, el veterano Justin Verlander (1-0) en seis episodios de trabajo, al aceptar tres imparables, dos cuadrangulares y dos carreras.
Mientras que por los Marineros, la derrota la cargó el abridor Marco González (0-1) en cuatro episodios y un tercio de trabajo en el montículo.
