El cabecilla guerrillero Henry Castellanos Garzón, alias «Romaña», uno de los delegados de las FARC en los diálogos de paz de La Habana, confió este miércoles en que Estados Unidos continúe apoyando el acuerdo de paz que firmaron con el Gobierno y que no los pedirá en extradición.
«Yo pienso que Estados Unidos ha hecho unos compromisos muy serios con los delegados que mandaron a La Habana y nos da garantías la comunidad internacional, nos da garantías de que todos los acuerdos queden dentro del bloque constitucional y así nadie pueda cambiar lo acordado», señaló a Efe «Romaña».
El líder guerrillero, al que se le recuerda por haber ideado los secuestros masivos conocidos como «pescas milagrosas», encabezó un grupo de guerrilleros de las FARC que se trasladaron desde un punto de preagrupamiento temporal (PPT) hacia una de las zonas de reunión en la que dejarán las armas, ubicada en la aldea La Playa, que forma parte del municipio de Tumaco, departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador).
En total, unos 6.300 guerrilleros llegarán a lo largo de esta semana a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN).
Al ser preguntado «Romaña» acerca de si al interior del Secretariado (mando) de las FARC se había discutido las implicaciones de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, dijo que no sabía nada al respecto.
El nominado como secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmó la semana pasada que la nueva administración va a revisar el acuerdo de paz de Colombia para determinar su apoyo.
En este sentido y a título personal, «Romaña» señaló que las FARC no pueden ser ajenas y deben analizar la política internacional.
«Mi opinión personal es que no somos ajenos de hacer un análisis de la política nacional e internacional, de la geopolítica, de por qué el avance de la ultraderecha en América Latina, de por qué los golpes suaves en América Latina, de por qué el bloqueo económico a Cuba, de por qué la guerra económica contra Venezuela«, apostilló.
En ese orden de ideas «Romaña» aseguró que las FARC confían «en que así como Estados Unidos apoyó la guerra en Colombia y detrás de ese apoyo hay miles de asesinatos y muertes y destrucción del medio ambiente también haya un apoyo al proceso de paz colombiano».
