El jefe de la oficialista Asamblea Constituyente venezolana, Diosdado Cabello, llamó este lunes a sus simpatizantes a resistir, luego de que el diputado Juan Guaidó, quien se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino del país, convocara a nuevas manifestaciones esta semana.
«Hoy estamos obligados a resistir. Cualquier ciudadano que se llame venezolano (…) y esté llamando a la intervención militar en nuestra patria, en caso de ocurrir algún evento de esa naturaleza debe ser tratado como un enemigo y aplicarle todas las acciones y formas que se le aplican a los enemigos», dijo Cabello.
El constituyente, que hizo esta declaración en un acto con simpatizantes chavistas en el occidental estado Lara, le preguntó a sus seguidores enardecidos: «¿me explico con eso? ¿están ustedes de acuerdo con eso?»
Y antes de que los asistentes le pudieran responder subrayó que «a los traidores a la patria, ni agua».
Por eso, subrayó que si hay una intervención del exterior en Venezuela los chavistas no van a «levantar las manos» ni se van a «quedar con los brazos cruzados».
«Ellos tuvieron su Vietnam, pueden tener su Venezuela en los años 20 de este siglo. En Venezuela podrán entrar, el problema para ustedes es salir de Venezuela. Los vamos a buscar donde se metan», dijo Cabello en referencia a Estados Unidos.
Desde que el pasado 23 de enero Guaidó juramentara ante un grupo de opositores el cargo como presidente interino de Venezuela, el chavismo ha asociado ese movimiento opositor con un «golpe de Estado» orquestado desde Estados Unidos y han agitado el fantasma de una posible intervención en apoyo al jefe del Parlamento, de mayoría opositora.
El diputado, reconocido como presidente interino por una treintena de países, convocó este domingo dos manifestaciones, la primera de ellas el miércoles, para exigir a los militares que «se pongan del lado» de los ciudadanos y permitan la entrada de ayuda humanitaria y aseguró que lo harán «de manera pacífica».
Cabello también se refirió a la posición de la Unión Europea (UE), que precisamente subrayó este lunes que ve compatible la posición sobre la situación en Venezuela adoptada unánimemente por sus 28 Estados miembros con la expresada por países como España, Francia o Alemania, que han dado un ultimátum de ocho días a Caracas para convocar elecciones presidenciales.
Al bloque comunitario le dijo que «se vaya bien largo al carajo» y se preguntó «¿quién elige al rey de España?» y reiteró sus críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al repetir esa misma pregunta.
