Los ciudadanos de Aragua se han visto obligados a recurrir a tomas de agua no verificadas para el consumo humano por el grave colapso que registra la entidad en el suministro de este servicio, alertó Wladimir Rodríguez, secretario general de la Alianza del Lápiz en este estado.
El agua que reciben en los hogares del estado es cada vez de peor calidad, con bacterias y malos olores. Advirtió que esto genera graves consecuencias en la población más vulnerable, es decir, niños, adultos mayores y ahora pacientes con coronavirus.
El portavoz del partido señaló que esta escasez de agua por tubería se debe al déficit en distribución, periodicidad y calidad del servicio público controlado por la estatal
El problema se ha agravado con las múltiples fugas que presenta el sistema de distribución de agua y la ausencia de mano de obra calificada, denunció Rodríguez.
800 mil aragüeños víctimas de esta tragedia
El dirigente mencionó con preocupación la presencia de aglomeraciones de ciudadanos en tomas de agua clandestinas que no están certificadas por ningún organismo en medio de un brote de COVID-19. De igual manera subrayó que cientos de familias aragüeñas se ven obligadas a pagar altas sumas de dinero para surtir de agua sus casas.