A cinco días de haberse registrado la muerte del capitán de corbeta Rafael Ramón Acosta Arévalo, quien fue asesinado por sus carceleros, su cadáver aún permanecía este jueves en la morgue de Colinas de Bello Monte, sede del Senamecf (Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses).
En los alrededores de esa dependencia no fue posible ubicar a ninguna persona, familiar ó allegado de la víctima, que hubiera ido a cumplir con los trámites para retirar el cuerpo. Sin embargo fuentes extraoficiales indicaron que la persona destinada a cumplir con ese proceso debe esperar la autorización del Fiscal General, Tarek William Saab, quien tiene a su cargo ordenar la entrega del cadáver.
El cuerpo de Acosta Arévalo fue llevado a la morgue el sábado 29, y autopsiado el mismo día. Antes, durante y después de dicha experticia forense, diferentes funcionarios del Gobierno se hicieron presentes en el Senamecf.