En la morgue de Bello Monte permanecen varios cadáveres que tienen hasta más de ocho días sin poder ser retirados por sus familiares debido a demoras generadas por la falta de agua y de energía eléctrica a raíz del apagón que afectó al país desde el jueves 7 de marzo.
El lunes 11 de marzo llevaron a la morgue una planta eléctrica auxiliar que este miércoles comenzaban a instalar.
Aidee Escalante esperaba poder llevarse ayer el cuerpo de su sobrino Maikel Alexander Berroteran Escalante, estudiante y basketbolista de 19 años, asesinado el viernes 8 de marzo en la cancha deportiva del barrio El Progreso, en Palo Verde, Petare.
Maikel estaba jugando basket, llegó un hombre que disparó varias veces contra uno de los presentes y una de las balas alcanzó al deportista en la parte posterior de la cabeza.
Maikel falleció instantaneamente y el hombre que había sido el objeto del ataque, murió al día siguiente.
En vista de que el cuerpo tiene cinco días en un lugar con refrigeración deficiente quizas tengan que llevarlo directo al cementerio, pero la señora Aideé confía en Dios en que puedan velarlo porque ella lo vio el día anterior y está «bastante conservado», comentó.
La falta de luz en la morgue ha generado retrasos porque no había sistema para realizar los trámites de identificación de las víctimas a través de conexiones con el Saime y el CNE. Por falta de agua no habían podido realizar las autopsias.
Igualmente no se estaban haciendo los registros y los familiares eran referidos a oficinas registradoras ubicadas en Coche y El Valle.
Desde el miércoles 6 se encuentra el cuerpo de Angel Gregorio Durán Mercado (24) quien falleció en un supuesto enfrentamiento con funcionarios policiales en el barrio El Winche, sector Las Casitas, de la carretera Petare-Santa Lucia. La madre del difunto esperaba ayer que acudiera un fiscal del Ministerio Publico para presenciar el reconocimiento post mortem.