Un tribunal turco condenó este jueves a cadena perpetua a dos soldados hallados culpables de implicación en el golpe de Estado abortado de julio, la primera sentencia desde la intentona, informaron los medios turcos.
Ambos eran usuarios de la aplicación móvil «Bylock», presuntamente desarrollada para permitir una comunicación cifrada entre los seguidores de Gülen, exiliado en Estados Unidos.
La prensa turca señaló que unas 55 mil personas en Turquía usaban esta herramienta y todas ellas son sospechosas de pertenecer a la red del clérigo islamista.
Las autoridades turcas han detenido o suspendido de sus empleos a decenas de miles de policías, militares, jueces, profesores y funcionarios de distintas oficinas públicas, acusados de ser seguidores de Gülen.