Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Hace un mes y medio comenzó una nueva etapa en la crisis de escasez de lubricantes para vehículos. Desde ese momento la producción de aceite automotriz cayó más de 80% con la paralización de cinco líneas de seis en la estatizada Pdvsa Vassa, conocida antes de pasar a manos del Gobierno como Venoco.
El detonante de esta situación fue la falta de componentes básicos necesarios al momento de hacer las mezclas del derivado del fósil, según informó Julio Polanco, presidente de la Federación Unitaria Socialista Bolivariana Estado Carabobo (Fusbec).
Este nivel de manufactura de 16,7% explica la desaparición en los anaqueles del aceite que aún lleva la marca Venoco, en todas sus presentaciones sintetico, semisintetico y mineral.
A la empresa, con sede en el municipio Guacara, está ingresando apenas seis gandolas con materia prima a la semana de 12 diarias que es la capacidad de procesamiento que tenía la firma de manera regular.
Ante esta situación el llamado de Polanco es al Ejecutivo, para que gire instrucciones que permitan recuperar la manufactura de la empresa en lo sucesivo, ya que esta es la causa de que no consiga aceite automotor en el mercado nacional.
José Bodas, secretario general de la Federación de Trabajadores Petroleros, atribuyó la merma en la manufactura de aceites a un proceso de canibalismo en bombas y equipos, que trajo como consecuencia una caída en el proceso de refinación y procesamiento que hace cada vez más insuficiente la atención a las necesidades de consumo. “Se pasan partes de equipos auxiliares o paralizados a otros para continuar con las labores, pero no se repone lo desmantelado, lo que representa un proceso de canibalización constante”.
A esto se le suma el deterioro de bombas y compresores. “La verdad es que una industria tan multifacética y de tanta importancia no puede llevarse sólo con criterio políticos”.
