Muchos locales comerciales no podrán abrir en el 2018 debido a la imposibilidad de reponer la mercancía tras las fiscalizaciones por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) apuntó en un comunicado de prensa, la directiva de la Cámara de Comercio de Valencia (CCV).
El ente señaló que una gran parte de los establecimientos se encuentran paralizados por la disminución de sus ventas producto del poco nivel adquisitivo del venezolano.
La cámara recalcó que el gobierno nacional debe respetar los costos de adquisición y reposición de los inventarios para de esta manera, el comerciante pueda tener las puertas abiertas de su negocio.
La CCV rechazó las agresiones y amenazas de las que han sido víctimas los comerciantes valencianos. "Cerrar negocios no ayuda a la población y menos aún a los empleados del comercio en general y a la economía de nuestro país"