El secretario para las relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, llegó hoy a Argentina para una visita de cuatro días que arrancó con una reunión con el presidente del país, Mauricio Macri.
En el encuentro, en la residencia presidencial de Olivos, cerca de la ciudad de Buenos Aires, el canciller vaticano y el mandatario argentino conversaron sobre las acciones del Gobierno «en materia social y en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción», según fuentes oficiales.
El representante de la Santa Sede destacó «el papel importante» que está alcanzando Argentina «en el plano regional y mundial», lo que ejemplificó con la elección del país austral como sede de eventos internacionales.
A su vez, Macri le transmitió su «visión de largo plazo» y su intención de dejar atrás la pobreza y de alcanzar «acuerdos básicos para un crecimiento sostenido del país».
A ello, Gallagher respondió señalando el apoyo al Gobierno de «gran parte de la población» en las elecciones legislativas del pasado 22 de octubre.
Otros temas tratados, indicaron desde el Ejecutivo argentino, fueron «temas de interés regional, medioambiental y los esfuerzos por la paz que se llevan adelante».
Además, el representante vaticano dio al presidente argentino sus condolencias por la muerte de cinco compatriotas en el atentado del pasado martes en Nueva York.
Del lado argentino, participaron también en la reunión el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada; el subsecretario de Culto, Alfredo Abriani, y el embajador ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter.
Por parte del Vaticano, completaron la lista de asistentes el nuncio apostólico, Emil Paul Tscherrig; el secretario de la Nunciatura, Vicenzo Turturro, y el encargado en la secretaría de Estado vaticana de los asuntos referidos a Argentina, Ignazio Ceffalia.
La visita de Gallagher, que tiene lugar tras una iniciativa del Gobierno argentino a principios de este año, según explicaron desde el propio Ejecutivo, continuará con un almuerzo en el Palacio San Martín de Buenos Aires, por invitación del canciller Faurie.
