El veterano diplomático estadounidense William Burns, nominado por el presidente Joe Biden para dirigir la CIA, prometió este miércoles dejar fuera de la política a esa agencia e indicó que centrará su atención en China si es confirmado para el cargo.
Burns, escogido por Biden para reemplazar a Gina Haspel, que se jubilará, pretende restaurar la independencia de la agencia de espionaje luego de que el expresidente Donald Trump tratara presuntamente de manipularla por razones políticas.
Ante el comité de inteligencia del Senado, Burns dijo que su carrera diplomática en Oriente Medio y Rusia le hizo apreciar el valor de la información impoluta.
«Aprendí que la buena inteligencia, entregada con honestidad e integridad, constituye la primera línea de defensa de Estados Unidos», dijo.
«Aprendí que los profesionales de inteligencia tienen que decirle a los políticos lo que necesitan escuchar, aún cuando no quieran escucharlo». «Y Aprendí que la política debe detenerse donde comienza el trabajo de inteligencia», añadió.
Biden «quiere que la agencia le informe directamente», dijo Burns. «Prometí hacerlo y defender a quienes hagan lo mismo».
El desafío de China
El diplomático dijo que China es el primer desafío que enfrenta Estados Unidos, lo cual refleja posiciones ya expuestas por el propio Biden y funcionarios de su gobierno.
«Superar a China será clave para nuestra seguridad en las próximas décadas. Eso requerirá una estrategia de largo plazo, lúcida, bipartidaria, apuntalada por una renovación doméstica y sólida inteligencia», sostuvo.
Aunque Estados Unidos puede cooperar con China en asuntos claves como la no proliferación de armas nucleares, el gigante asiático resulta un «formidable y autoritario adversario», declaró.
La CIA en particular afronta retos. China reclutó a muchos diplomáticos estadounidenses y espías desde hace una década y, a la vez, derribó la red de informantes de la agencia de espionaje en su territorio.
Burns indicó también que la batalla por la superioridad tecnológica, incluyendo el uso de la inteligencia artificial, será otro punto clave de su misión.
Si le confirma el Senado, Burns se convertirá en el primer diplomático de carrera en dirigir la CIA. Experto en asuntos de seguridad e inteligencia tras más de tres décadas en el servicio exterior estadounidense, durante las que fungió como embajador en Rusia entre 2005 y 2008.
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