Esta zafra no ha sido fácil para los productores de caña de azúcar. El impacto del aumento del combustible es muy negativo en sus estructuras de costos, por lo que piden que se ajuste el precio del producto empacado que se vende en anaquel.
Desde el 25 de octubre deben pagar el litro de gasoil en 0,50 dólares, lo que resta considerablemente en sus ganancias porque lo que reciben por su trabajo es exactamente lo mismo que hace un año.
También tienen la opción de acudir a alguna de las estaciones de servicio en las que el combustible es subsidiado para el sector, pero no es factible para ellos.
“No podemos hacer cola, ni pasar días en eso porque la dinámica del proceso de cultivo y cosecha no lo permite esa dinámica, debido a que una vez que se quema la caña tenemos ciertos límites para trasladarla al central”, explicó el director de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores (Fesoca), Eugenio Rodríguez.
Para poder mantenerse operativos es importante que el Ejecutivo aumente el precio del azúcar en anaquel, de un dólar que está actualmente, a 1,15 dólares, “para poder cubrir esa necesidad de pago de combustible que es bastante alto”.
A esto se suma que ellos requieren gasoil para operar la maquinaria que tienen en las haciendas, “y hay distribuidores que nos los llevan, pero a un costo más elevado que los 0,5 por litro que pagamos en las estaciones de servicio”.
Cosecha en proceso
La zafra de caña de azúcar inició a mediados de diciembre y se espera que, con la producción en los cuatro centrales azucareros privados del país, se cubra la demanda nacional hasta finales del primer trimestre del año.
Es por esto que otra de las exigencias que tiene el sector es que se prohíba la importación de azúcar mientras se cumple con el mercado nacional y que, cuando se requiera la compra desde otros países, solo lo hagan directamente los centrales y no terceros que nada tienen que ver con el rubro.
Se estima que los productores de Carabobo cosechen 100 mil toneladas de caña, que representa un aumento de 40% respecto a la actividad del año pasado. “Eso se debe al buen invierno porque el agua de dios es el mejor abono que tenemos, y porque contamos con mucha voluntad y ganas de trabajar”.
Rodríguez detalló que todo lo han logrado con esfuerzo propio. “No tenemos financiamiento de la banca privada ni de la pública, ni del Estado a través de los fondos… y ese incremento que vemos es de del esfuerzo de cada uno de nosotros, no del Estado”.
En Carabobo son solo 60 los productores de caña de azúcar que quedan de 260 que había en 2006, mientras que apenas se produce en mil 300 hectáreas de las más de cuatro mil 500 que se trabajaban hace más de 15 años.
