Caos total. La situación por momentos fue un pandemonio. Una verdadera anarquía vehicular fue lo que se vivió este martes en tres importantes arterias viales de la ciudad: avenidas Marginal, Cuatricentenaria y Antonio José de Sucre, que se vieron repletas de vehículos pesados, en interminables colas en busca de surtirse de gasoil.
Solo dos estaciones de servicio, una en la avenida Marginal, a la altura de Madre Juana, y otra comenzando la avenida Antonio José de Sucre, estaban prestando despacho de gasoil y allí, en sus alrededores, se acumularon más de tres mil vehículos de carga pesada y unidades de transporte de pasajeros, reseñó el diario La Nación.
Conductores consultados explicaron que, por ser final de cupo, muchos estaban buscando cumplir la cuota, que ya estaban sobre las tres y cuatro horas de cola y que esperaban que en unas cinco pudieran salir de ese “infierno” en el que se habían metido.
—Yo llegue aquí a las seis de la mañana, estamos cerca de las once y creo que en unas dos horas pudiera estar echando combustible, repuso Arnoldo Valbuena, quien dijo que transporta materiales de construcción y que un día de trabajo perdido le representa no llevar el pan diario a su familia, porque el jefe le paga por viaje, no por estar echando combustible.