Dos hombres fueron capturados por funcionarios de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, como presuntos implicados en el asesinato de Francisco MasieroSorzé (67), ocurrido en la calle Bracamonte, sector El Carmen de la urbanización La Unión, en El Hatillo.
El comisario Douglas Rico, director del Cicpc, identificó a los aprehendidos como Luis Fernando Merchán Guzmán, vigilante, y Yoandry Alexander Bandes Zambrano, apodado “el catire”, ambos de 19 años. Los detectives procuran la identificación y captura del tercer participante.
El cuerpo de MasieroSorzé fue hallado el martes al filo del mediodía, luego que su ex pareja estuviera intentando comunicarse con el desde el día anterior.
El cadáver, atado de pies y manos, estaba en el baño principal de la vivienda, con más de 15 heridas punzo penetrantes en la región pectoral, y en las paredes escritos con sangre de la víctima había una serie de letreros que hacen presumir el origen del homicidio.
Los criminales escribieron “por sapo… OK…jajaja… Atte. El anpa de Caracas”, entre otras frases.
En el estacionamiento de la vivienda estaba el carro Toyota Camry, color azul, placas XSC-635, propiedad de Masiero, con la puerta abierta, y adentro un televisor y prendas de vestir.
Los primeros en acudir al sitio del suceso fueron los oficiales de la Policía Municipal de El Hatillo y resguardaron el lugar hasta que llegaron los detectives del Cicpc.
Quienes intentaban comunicarse con Masieroa través del celular no podían porque les indicaba que se había salido del grupo de whatsapp de su familia, lo cual les llamó poderosamente la atención. Luego les llegó un mensaje que había cambiado de número.
Los homicidas se habían llevado el celular de Masiero y le cambiaron el chip, pero fueron ubicados. Resultó que el vigilante que trabajaba en una obra cercana a la casa de Masiero estaba implicado.
Presumen que lo mataron por venganza, ya que a oídos del vigilante llegó un comentario según el cual Maseiro lo responsabilizaba del hurto de unas herramientas de su casa.
Maseiro estaba divorciado, vivía solo en una amplia casa de tres niveles, y alquiló unas habitaciones a unos trabajadores de la obra.
Los investigadores decomisaron un destornillador de estrías, una navaja, un cuchillo de sierra, un celular Nokia, otro Samsung y un blackberry.
