Aris Caicedo, alias «Cholo», fue capturado «en las últimas horas» en una embarcación que navegaba cerca de la isla ecuatoriana de Palma Real.
Caicedo «es el presunto autor material del asesinato del líder comunitario de Tumaco Jair Cortés», señaló el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en una rueda de prensa.
El sospechoso está vinculado presuntamente a un grupo disidente de las FARC, la guerrilla marxista que depuso este año las armas para convertirse en partido político.
Cortés, un dirigente negro de 38 años, fue muerto a balazos el 17 de octubre en el convulso municipio de Tumaco, fronterizo con Ecuador.
Amenazado de muerte, Cortés alentaba la sustitución de los plantíos de coca en el municipio con más narcocultivos de Colombia, el mayor productor y exportador de cocaína en el mundo.
«Las investigaciones indican que, tras el homicidio del líder social, ‘Cholo’ se desplazó a territorio ecuatoriano para tratar de evadir los controles de la fuerza pública colombiana», señaló el comunicado.
Colombia acumula 200 asesinatos de líderes sociales desde enero de 2016, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.
Caícedo fue capturado junto a Wílber Antonio Quiñónez, otro miembro del grupo disidente al mando de Wálter Patricio Artízala, «Guacho», que se apartó del proceso de paz con la otrora guerrilla marxista.
Ambos fueron entregados a las autoridades colombianas en el Puente Internacional de Rumichaca, explicó la policía.
La fuerza pública atribuye a «Guacho» el narcotráfico, las extorsiones y otras actividades delictivas en Tumaco.
Ese municipio sufre el azote de al menos una docena de bandas criminales, según la fiscalía, que se disputan los corredores del tráfico de droga a Estados Unidos.
A comienzos de octubre, una protesta de campesinos contra la erradicación de cultivos ilícitos en Tumaco dejó seis muertos tras la intervención de la fuerza pública.
Las autoridades han asegurado que fueron cercados por presión del grupo de «Guacho», mientras los pobladores señalan a la policía.
