Las autoridades colombianas detuvieron en Bogotá a cuatro personas, entre ellos un expolicía, que hacían parte de una red criminal que vendía armas a las disidencias de las FARC, informó este sábado la Fiscalía.
Los capturados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado, en concurso con utilización ilegal de uniformes e insignias, dijo la Fiscalía en un comunicado.
«Los procesados no aceptaron los cargos y, por disposición de un juez de control de garantías, deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario», añadió la información.
La investigación permitió establecer que la red supuestamente era la encargada de proveer de armas y otros elementos de uso restringido a las disidencias del frente primero de las FARC, que delinquen en los departamentos de Meta y Guaviare.
Las armas que suministraba la banda a los guerrilleros eran pistolas, ametralladoras, lanzagranadas y fusiles. Estas eran almacenadas en Bogotá, desde donde se coordinaba su envío, a través de encomiendas y autobuses de servicio público, hacia el Meta y Guaviare.
Las armas eran adquiridas a través de negociaciones con miembros del Clan del Golfo, la mayor banda criminal y narcotraficante del país.
Durante la investigación las autoridades incautaron cinco teléfonos celulares, que tienen información relevante sobre las transacciones ilegales y la venta de armamento para atracos.
