Esperar se ha convertido en un verbo recurrente para los conductores que hacen fila en las adyacencias de las estaciones de servicio subsidiadas. En el quinto día del nuevo esquema de venta de gasolina, carabobeños permanecen entre 12 y 20 horas en colas para equipar el tanque de su vehículo.
Wilfredo Ríos es vecino en Naguanagua, se incorporó a las 3:00 de la tarde de este jueves en la kilométrica fila para surtir gasolina en la E/S Paramacay, una de las gasolineras que funciona bajo la modalidad del subsidio.
A las 10:45 de la mañana de este viernes logró llenar el tanque full de combustible. Molestia y hambre era lo único que sentía. “Desde las 3:00 de la tarde de ayer pasando trabajo, medio durmiendo. Tengo hambre, solo he podido comerme un mango y agua desde que llegué”.
Carlos Castellanos comenzó a hacer la cola en la misma gasolinera desde las 5:00 de la tarde de este jueves, para surtir este viernes según el número de placa correspondiente a 9 y 0.
Pero a la 1:40 de la tarde su objetivo no se había materializado y la gasolina ya se había acabado. En el tanque de su vehículo no había una gota de gasolina y no tenía cómo mover el carro de regreso a su vivienda. “Uno lo que hace es gastar el poco dinero para desayunar y comprar agua para poder aguantar el calor. Esto es horrible".
Para Saúl Moreno, padre de Geraldín Moreno, joven asesinada durante las protestas antigubernamentales en 2014, este nuevo esquema de venta de gasolina solo representa una cosa: “Atropello del régimen”. Llegó a la 1:00 de la madrugada y no justifica pasar horas en cola para echar gasolina en un país que se calificaba como petrolero. “¿Hasta cuándo la miseria?”.
Misma situación, diferente escenario
En la E/S Naguanagua el despacho inició a las 7:30 de la mañana, luego de que descargara una cisterna con 9 mil litros.
A esa misma hora, Manuel Veloz completaba 24 horas en fila para surtir. Está agotado, no ha dormido nada y este viernes suma dos días sin poder trabajar. Como una injusticia, así lo definió.
Angely Cabrera también está trasnochada. Desde las 4:20 de la mañana de este viernes permanece en la cola para surtir en la E/S Bárbula I. A las 10:00 de la mañana cumplió seis horas en fila y todavía tenía por delante a cientos de carros.
Ausentarse tantas horas de su casa no es una opción para ella, puesto que es madre de un niño con un diagnóstico incapacitante en estado vegetal. “Yo he hablado con funcionarios de la guardia para que me permitan pasar sin cola. He mostrado los informes médicos de mi hijo y lo que me dicen es que tengo que presentarme a las gasolineras junto a mi hijo. Eso es un riesgo, es exponerlo a cualquier contagio”.
José Valles es su vecino de cola. Confiesa sentir miedo de amanecer en una cola pero asume el riesgo con el objetivo de comprar la gasolina a precio de 5 mil bolívares el litro.
Este viernes el sistema Biopago no funcionó y los usuarios tuvieron que pagar un dólar en efectivo para comprar 30 litros de gasolina.
En Santa Ana persisten largas filas
Compartir el agua, la comida y cuidarse entre todos mientras permanecen en fila es lo que hacen los conductores en la E/S Santa Ana de Naguanagua.
Adriana Vilchez a las 10:30 de la mañana de este viernes completaba 18 horas en fila. Comenzó a hacer la fila desde el jueves a las 4:00 de la tarde. Comentó que entre los conductores se organizan en lotes de 50 en 50 para llevar un orden en la cola, pero no justifica tener que pasar por esa situación. “Es horrible, no es justo vivir con un gobierno que quiere destruir a Venezuela. De paso cuando sales de la cola, no puedes ver televisión porque no hay Directv, no hay luz, ni internet. ¿Cómo se sobrevive en un país así?”.
Para el subdirector de la Policía de Naguanagua, supervisor jefe, Jonny Becerra, la estación de servicio Santa Ana es una de las más organizadas en el municipio.
Becerra indicó que los funcionarios policiales mantienen el orden en la gasolinera para que los ciudadanos puedan surtir.
Precisó que este viernes en el transcurso de la mañana tenían disponibles 18 mil litros de combustible y los conductores podían equipar el tanque con los litros que necesitaran, hasta un límite de 120 litros por vehículo, tal como lo indicó el Ejecutivo nacional el fin de semana pasado.
Irregularidades en Los Samanes
Para Yulina González haber llegado a las 6:30 de la tarde de este jueves con la esperanza de ser una de las primeras en la fila para surtir este viernes - tal como le corresponde- no sirvió de nada cuando notó que carros con terminal de placa diferente a 9 y 0 comenzaron a surtirse primero que ella.
Fue tajante en su denuncia. “Cobran cinco dólares por carro para que los dejen surtir cuando no les corresponde”. Comentó que a las 9:00 de la mañana los policías estadales les pidieron calma y dijeron que solventarían la situación, pero los carros que no estaban en la cola inicial seguían pasando.
Yulina Ascanio, estacionó su carro a las 6:00 de la tarde de este jueves y a la 1:00 de la tarde de este viernes su carro permanecía en el mismo lugar. Está enfurecida, aseguró que la corrupción está a la orden del día en la gasolinera subsidiada. “Ellos se quieren llenar los bolsillos y a uno que se lo coma el tigre. No me parece justo lo que están haciendo. Yo soy diabética e hipertensa y pasé toda la noche aquí y mi carro no se ha movido”.
Marisela del Valle González observa desde una esquina. Con la voz entrecortada dijo que lo que sentía era tristeza y ganas de llorar. No justifica que personas tengan que permanecer tantas horas en fila sin comer ni bañarse para surtir gasolina.
Retraso en el despacho
En la E/S La Isabelica la cisterna llegó pasada la 1:00 de la tarde, mientras que en la E/S Girón, cerca del estadio José Bernardo Pérez, el despacho no había iniciado en la tarde.
El pasado lunes el jefe del Estado Mayor para la Gasolina y el Gas, José Parada, informó que de 90 estaciones de servicio operativas, 76 funcionan bajo el esquema del subsidio y 17 a precios internacionales.
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