En un giro inesperado en la final de la LVBP, los Cardenales de Lara demostraron su capacidad de reacción al imponerse 9-2 a los Bravos de Margarita en el Estadio Nueva Esparta. Con esta victoria, los crepusculares acortaron la distancia en la serie, que ahora se encuentra 2-1 a favor de los insulares.
En el encuentro, Max Castillo se erigió como la figura clave. El lanzador derecho de los Cardenales trabajó cinco entradas completas, permitiendo solo una carrera y ponchando a tres bateadores. Su sólida actuación fue fundamental para mantener a raya a la ofensiva de los Bravos y darle confianza a su equipo.
Ravelo enciende la mecha
Desde el primer inning, los Cardenales mostraron sus intenciones de llevarse el juego. Rangel Ravelo conectó un cuadrangular de dos carreras que puso a su equipo en ventaja. Sin embargo, los Bravos respondieron rápidamente con un imparable remolcador de Juan Santana.
A partir del tercer inning, la ofensiva de los Cardenales comenzó a hacer daño. Harold Castro fue el más destacado, impulsando dos carreras con un sencillo y un rodado de out. Alí Sánchez también aportó con un imparable remolcador.
En el séptimo inning, los crepusculares aseguraron la victoria con un rally de tres carreras, gracias a hits oportunos de Gorkys Hernández, José Rondón y Danry Vásquez.
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Con esta victoria, la serie final de la LVBP se mantiene sumamente cerrada. Ambos equipos han demostrado su capacidad para ganar y perder, lo que augura un final de temporada emocionante.