Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Los días pasan para Carlos Graffe ante un sistema judicial en su contra. El lunes 28 de agosto se cumplen los 45 días establecidos desde la imputación que le hizo el Tribunal Sexto en Funciones de Control Militar de Carabobo para la audiencia preliminar a la que su abogado no podrá asistir porque no se le ha permitido su juramentación.
Tras la salida del país de quien era su representante legal, Antonio Marval, perseguido político por ser designado como magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), los familiares del dirigente de Voluntad Popular en la región, hicieron los trámites correspondientes para que asumiera la defensa Gonzalo Himiob del Foro Penal Venezolano (FPV), “pero aún no nos han dado el documento que llevamos a Ramo Verde para que lo firmaran. Nos dan respuestas irresponsables”, relató su madre, Elsa Henriquez, visiblemente preocupada por lo que pueda suceder en la audiencia preliminar sin su abogado.
Pero eso no es todo. En caso que se permita la juramentación de Himiob antes del reinicio del proceso, la defensa no se hará de la manera deseada porque en ningún momento se ha permitido el acceso al expediente de Graffe. “Si no les entregan copia de las actas y oficios es imposible preparar la defensa porque no se sabe ante qué delitos ni pruebas deberán enfrentarse”.
Henríquez está convencida que las armas y explosivos de cuya posesión se le acusa a Graffe para el momento de su detención el jueves 13 de julio, fueron sembradas por los funcionarios. “Yo no se ni los nombres de esas armas porque nosotros no sabemos de eso. La sociedad civil no sabe de armas. Es la dictadura la que compró todo eso para infundir miedo en la población. Yo recuerdo que el expresidente Chávez siempre hablaba de guerra, y ningún país quiere eso”.
Durante las visitas que ha logrado hacerle a su hijo lo ha visto fuerte y firme en sus convicciones. “Él está bien, claro en su mensaje que siendo el mismo. Luchar por conseguir la libertad y democracia de Venezuela. Me ha dicho que no debemos dejar las calles, y que no podemos hacernos eco de una paz que no existe pero que vamos a lograr en la medida que el venezolano se haga partícipe”.
