El sociólogo Carlos Meléndez señaló que la estructura como sociedad en Venezuela es muy desigual, debido al estado de vulnerabilidad y de inseguridad que existe en el país. Añadió que las voluntades políticas son necesarias e importantes y mientras no existan, no es posible que se solucione el deterioro social en un periodo de 4 o 5 años.
El especialista ofreció diferentes puntos de vista, este jueves en el tercer encuentro del seminario virtual “Perspectiva País: ¿Qué esperar del 2022?” organizado por Medianálisis y moderado por Andrés Cañizalez, director de la organización.
Meléndez explicó que el venezolano está experimentando una consecuencia grave debido a la crisis prolongada. Además relató que la idea de bienestar, ascenso social o calidad de vida está totalmente desconfigurado de cómo es en los países desarrollados y los que tienen emergencia humanitaria completa.
En el análisis que ofreció el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en el estado Lara, también expresó que la sociedad venezolana no piensa en el desarrollo, sino solo en la sobrevivencia. Agregó que el ascenso social, que se logra a través del trabajo y la educación, ha perdido fuerza, y opinó que esa es una preocupación que debe ser atendida como sociedad para retomar el vivir bien.
Aunado a esa situación tan compleja y una crisis multidimensional, el especialista evaluó el papel de la comunidad internacional y fue enfático al decir que el apoyo exterior es la solución para salvar vidas. Recalcó que la democracia venezolana necesita del apoyo internacional para hacer valer los derechos humanos, y la lucha por la institucionalidad.
Profundizando sobre esta crisis, el sociólogo aclaró que en Venezuela el hambre no ha desaparecido y precisó que en la nación no se detendrá la pobreza extrema porque la estructura social que hay actualmente es muy radical.
Aseguró que no hay políticas públicas para que el país pueda salir de las condiciones a las que se enfrenta actualmente, y apuntó a que el 2022 se visualiza como un año difícil para las organizaciones que apoyan con la ayuda humanitaria, lo que agrava las dificultades de quienes reciben ese apoyo.
Indicadores económicos
Al hacer referencia sobre el deterioro social provocado por la emergencia humanitaria compleja, el también director del Observatorio de Universidades (OBU) citó indicadores económicos y de violencias para establecer una brecha que enmarca el tiempo de recuperación que tendrá la nación.
En detalles expuso que los indicadores de hiperinflación con los que cerró Venezuela en 2021 fueron superiores a 600% y lo comparó con el balance de Colombia que fue de 5,62%, afirmó que eso demuestra el gran problema que hay.
Además puso como ejemplo la tasa de muertes violentas en 2018 que fue de 80 decesos por cada 100 mil habitantes, las cuales en 2021 fueron de 44 por cada 100 mil. Agregó que esas cifras colocan a Venezuela, junto a Honduras, como el país más violento de la región.
A priorizar tres grupos etarios
Meléndez en su entrevista con Andrés Cañizalez, director de Medianálisis, también habló sobre la carencia de garantías por parte del Estado venezolano a tres grupos etarios que viven la desigualdad y se encuentran en una vulnerabilidad muy riesgosa.
El sociólogo consideró que hay que priorizar las acciones para mejorar las poblaciones vulnerables como niños, niñas y adolescentes, las mujeres embarazadas y los adultos mayores. Afirmó que las urgencias políticas deben trazarse ahí.
Enfatizó que ha aumentado la deserción escolar, y han registrado casos de violación, agresiones sexuales, esclavitud, violencia, aspecto sobre el cual el Estado no ha garantizado seguridad.
Destrucción de las universidades
El especialista resaltó que políticamente uno de los retos que tiene la sociedad venezolana es recobrar la brújula, fortalecer la asociatividad y retomar la protesta como un instrumento de reivindicación social.
Además señaló que la destrucción de las universidades autónomas en Venezuela le conviene al gobierno, que denominó como autoritario, porque corta la libertad, la conflictividad y el pensamiento crítico. Añadió que un gobierno autoritario lo que hace es intervenir las universidades porque silencia las críticas y los mantiene en el poder.
Así resume el sSociociólogo la forma en que los habitantes de Venezuela y la educación puedan provocar esperanzas de un cambio democrático. Enumeró que hay ejemplos en el país que muestran organización y que constantemente producen impactos que podrían verse en este 2022.
Puede ver el encuentro virtual aquí: https://www.youtube.com/watch?v=lD9JW0oO_ys
Nota de prensa
