A las panaderías sin pan se suman ahora las carnicerías sin carne ni pollo. Es difícil conseguir este rubro alimenticio en distintos sitios de la ciudad, sobre todo en los mercados periféricos o municipales.
En reuniones entre representantes del gobierno, de la Federación Nacional de Ganaderos y de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, realizadas el pasado mes, se acordó que el precio de la carne oscilaría entre 38 mil y 80mil bolívares por kilo.
Los cortes más económicos son para hueso rojo, costilla y lagarto con hueso. En 47 mil bolívares quedaron la falda, paleta, lagarto sin hueso, papelón y solomo abierto. El precio de la chocozuela, pulpa negra, muchacho redondo, ganso, pollo de res y el de muchacho cuadrado quedó en 49 mil bolívares por kilo. El solomo cuesta 75 mil bolívares y el lomito 80 mil.
El precio de pollo por kilo se estableció en 24 mil 500 bolívares.
Lo cierto es que estos precios no se respetan en ninguna parte, porque los carniceros establecen otros en perjuicio de los compradores.
En Valencia, en el mercado periférico de La Candelaria no se vende carne desde hace más de 15 días, y desde el pasado domingo, está ocurriendo lo mismo en el de La Isabelica.
El argumento de los expendedores es que no se quieren exponer a sanciones de la Sundde, si llegan a vender a precios más altos de los establecidos. Pero a ellos sus distribuidores les ofrecen el producto más caro, por lo que su ganancia se va a pique.
Este miércoles en el periférico de La Isabelica la totalidad de las neveras de las carnicerías no tenían en venta carne. En algunas se ofrecía hígado en 70 mil bolívares por kilo y el frito en 55 mil, muy caro para muchas personas de escasos recursos.