Foto: Angel Chacón

En la calle 14 de Cajisal, parroquia Aguas Calientes, municipio Diego Ibarra,  fue asesinado Javier Alexander Bohorquez de 21 años, quien presuntamente murió luego de ser herido varias veces con un arma de fuego.

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Tres de sus familiares se encontraban en la morgue de Valencia, a la espera de la entrega del cuerpo. Dos de ellas eran sus tías y el otro era el esposo de una de las mujeres. Con un paño para bebes cubría su boca y su nariz una de las parientes, quería evitar el mal olor del sitio. Le avisaron por teléfono lo ocurrido y no creía que fuese verdad, eran las 7:00 a.m. cuando se enteró. Desde ese momento todo sería diferente para ella.

Bohorquez era bachiller y se encontraba desempleado, tenía algunos meses en esa condición, pero mantenía una constante búsqueda de empleo. Su último trabajo fue como carpintero, vivía con su padre y con la esposa de este, quien desempeñaba el papel de madre, puesto que la suya estaba ausente desde hace mucho, tras una separación, por lo que se crió con dos hermanos por parte de papá.

Los tres presentes estaban sumidos en una confusión. Era poco lo que sabían de lo sucedido. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc, Mariara dictaminaron que la muerte ocurrió a las 4:45 de la tarde del día anterior en esa calle del municipio Diego Ibarra.




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