Foto referencial

José Antonio Zambrano ha perdido a tres hijos por la violencia y está dispuesto a tomar una decisión drástica, a riesgo de su vida, para llamar la atención de las autoridades.

“Voy a pararme frente a la Fiscalía General, los voy a llamar a todos, para que sean testigos, a ver si alguien me escucha”. Zambrano está devastado y mientras arregla unos documentos en la morgue para reclamar el cadáver de José Antonio (27), el mayor de sus ocho hijos, entre lágrimas va narrando lo que ocurrió en su vivienda el lunes a partir de las cinco de la tarde.

A su casa, donde tiene un taller de carpintería, ubicada en el sector Los Alpes, Caucagüita, kilómetro 11 de la carretera Petare-Guarenas, llegaron los funcionarios del Cicpc y “tumbaron la puerta con una mandarria”.

Zambrano estaba “comprando salado” y en la casa quedaron cuatro hijos: José Antonio, el mayor, y Leonardo, de 13 años, estaban viendo televisión, mientras que Carlos y Gregorio, de 17 y 18 años, cocinaban.

Sacaron a Leonardo y a Gregorio de la casa, y cuando estaban golpeando a Carlos llegó José Antonio y les dijo que si lo buscaban a él que se lo llevaran. Carlos saltó una pared y se fracturó una pierna.

A la esposa de José Antonio le habían pedido 500 dólares para no llevarlo preso.
Los funcionarios se quedaron adentro con José Antonio, no permitieron que nadie más entrara a la vivienda, escucharon los tiros y al poco tiempo lo sacaron envuelto en una sábana.

-Lo arrodillaron en medio del cuarto. Siempre hacen lo mismo, disparan contra las paredes para decir que fue un enfrentamiento. Se llevaron comida, herramientas. No me da pena hablar porque estoy defendiendo a mis hijos.

Zambrano dijo que José Antonio estuvo preso en Tocorón durante un año y lo dejaron en libertad porque demostraron que era inocente. –Lo sacaron esposado de mi casa y pusieron en el expediente que lo habían agarrado dentro de un carro, con droga, y era falso. Mi hijo no tenía carro.

El padre mostró el documento que emitió el tribunal para otorgarle la libertad en el año 2014.

El 11 de septiembre de 2013 mataron a José Rafael Zambrano Herrera (21), cerca de su residencia, en el sector La Cuesta, para robarle la moto. El 23 de septiembre del año pasado, le quitaron la vida a Antonio Rafael Zambrano Herrera (24), dentro de una peluquería unisex ubicada en Sabana Grande.

-El Estado no me ha dado respuesta por la muerte de mis dos hijos, y ahora el mismo Estado me mata al tercero. Es que en este país hay pena de muerte? Es delito vivir en un barrio?

Uno de los hijos de Zambrano grabó un audio, narrando lo que veía mientras los policías ingresaban a su casa. El carpintero lo guarda como testimonio para exigir justicia.
Dijo que José Antonio trabajaba la carpintería con el, y dejó tres hijos, de 7, 5 y 3 años.

–Somos pobres, pero no pedimos limosna. Recogimos dinero entre varios familiares para darle un entierro digno a mi hijo.




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