Mi querido papá Dios, en ocasión del nuevo año quiero saludarte pero no para solicitarte algo en especial. La lista seria infinita…y eso no tendría sentido! Me limito a pedirte un poco más de paz y de amor entre todos los venezolanos y que , a pesar de estar viviendo los años más dramáticos de nuestra historia, te pido nos des a todos la fuerza para seguir luchando, para que… la esperanza le gane a la resignación. No podemos nunca olvidar que la peor actitud frente a la prepotencia es justamente la resignación. Toquemos tierra entonces y no nos hagamos ilusiones pero tomemos conciencia de que los problemas y las aparentes derrotas, están para ser superadas y no para llorarlos. Yo se que estamos viviendo momentos terribles pero se también que gracias a ti, mi querido Papá Dios, pasarán y que llegará el tiempo en el cual la justicia finalmente levantará su voz en nombre de la libertad. Tenemos derecho a esperar que nuestro querido país regrese a su normalidad.
Querido papá Dios, no permitas que el desaliento y la renuncia a luchar democráticamente por el futuro de nuestro país, se adueñe de nosotros y destruya nuestros sueños. Querido Padre, ayudanos a combatir esa arrogancia y esa violencia de los hombres prepotentes y no permitas la tolerancia del mal.
Santo Padre, nosotros estamos acostumbrados a sufrir pero ayúdanos para que este lindo y extraordinario país que es Venezuela, auténtico monumento de bellezas naturales a través de paisajes de incomparable hermosura, pueda finalmente disfrutar de esa paz y de ese bienestar merecido, paz y bienestar que hasta ahora un gobierno enquistado en el poder lo ha impedido.
Querido papá Dios, tu que todo lo puedes, toca el corazón de esa gente para que haya más amor y más humanidad y para que haya finalmente trabajo y comida para todos. Padre Santo, yo se que el mal que sufrimos no depende de ti más creo que …se pasaron! Mi querido Dios, tu que creaste esta obra de arte que se llama Venezuela, cuida a tus hijos para que no sigan siendo víctimas de tantos abusos y tantas injusticias!
Querido papá Dios, no podía terminar esta carta sin pedirte una oración muy especial para los millones de venezolanos, la mayoría de ellos jóvenes, que han tenido que emigrar buscando pan, trabajo y un futuro digno en el exterior. Para ellos, para sus familiares una plegaria en tu nombre. Gracias papá Dios!
Desde Italia