La MLB y la asociación de peloteros de las mayores lograron un acuerdo para disputar la nueva zafra del béisbol organizado, sin embargo, otro obstáculo se presenta en el camino para escuchar playball nuevamente y no es sino el numero alarmante de casos de COVID-19 que han aparecido en los últimos días.
Con el descenso de la curva de contagios en los Estados Unidos y las medidas preparadas por las distintas ligas del país norteamericano, la realización de la temporada era más que un hecho.
No obstante, luego del reporte del positivo por parte de Charlie Blackmon, jardinero central de los Rockies de Colorado, las alarmas se encendieron en el seno de las mayores. Diversos equipos comunicaron nuevos jugadores infectados, como por ejemplo, los Phillies de Philadelphia quienes anunciaron 5 nuevos casos.
Los Mellizos de Minnesota hicieron lo propio, a pesar de que mantuvieron los nombres ocultos, aclararon que ninguno de los contagiados entrenó en el Target Field ni en las instalaciones del campo de primavera.
Por su parte los Cascabeles de Arizona y los Marlins de Miami igualmente reportaron casos entre jugadores y empleados del equipo. En el conjunto desértico no se conoce el motivo de que uno de sus peloteros se haya infectado ya que no tuvo contacto con ninguna instalación de su conjunto.
Se espera que MLB y los 30 elencos de las mayores, se pronuncien sobre esta situación que colocaría en riesgo la salud de los protagonistas de la liga quienes desean respetar las medidas sanitarias necesarias para regresar de la mejor manera a los terrenos de juego.
