La organización PIT CNT aseguró que a su juicio ningún gobierno de otro país puede interferir en asuntos internos de una nación ni exigir elecciones. Foto: (Diario La Jornada)

La principal central sindical de Uruguay, el PIT CNT, manifestó este martes su respaldo al Gobierno y el pueblo venezolanos ante la agresión por parte de las derechas políticas y sociales del Cono Sur, informaron fuentes de la gremial.

El secretario ejecutivo del PIT CNT, Gabriel Molina, dijo a la prensa que la central apoya a todos los pueblos que pelean por su libre determinación, como es el caso del país caribeño.

Venezuela es un caso muy especial, un pueblo y un Gobierno que han sido atacados y agredidos permanentemente, por tanto nuestra solidaridad siempre va de la mano con lo que es el legítimo derecho de los trabajadores y el pueblo de tomar su libre camino, manifestó el sindicalista.

Molina apuntó a su vez que el PIT CNT no acompaña las decisiones que la Cancillería uruguaya tomó respecto a la situación social y política de Venezuela, si bien señaló que todas las opiniones son legítimas ya que es una cuestión de puntos de vista.

Asimismo, el secretario de la central sindical destacó que hay que tener en cuenta el contexto regional, ya que una realidad similar de «problemas institucionales» se vive en países como Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, México y Paraguay.

«Es muy difícil analizar las cosas de forma separada cuando tienen todas un hilo conductor, hay una clara agresión que han recibido los pueblos en América Latina, especialmente impulsadas por una clara contraofensiva del imperialismo con sus aliados más notorios, las derechas políticas y sociales de los países del Cono Sur», recalcó Molina.

En este sentido, el PIT CNT emitió un comunicado que hace un llamado público a «luchar por la paz» en toda la región, ante lo que consideran «intentos desestabilizadores» y «ataques a los derechos humanos» liderados por los gobiernos de derecha de América Latina.

El organismo expresa en el documento su solidaridad con los trabajadores y las «grandes mayorías» del continente, así como su rechazo a la «injerencia» de terceros en los problemas internos de cada nación.

«Reafirmamos el legítimo derecho a que en el marco de la democracia y sus propias instituciones, los pueblos de la región construyan su propio destino», indica el comunicado.

La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Venezuela asumió las funciones de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), aunque revirtió dicha decisión el sábado pasado.

La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó el lunes una resolución que afirma que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático» y exige al Gobierno de Nicolás Maduro que restaure «la plena autoridad» de la AN, de mayoría opositora. EFE

 




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