El Plan de la Patria, es un proyecto donde la disidencia no tiene cabida, así lo indicó Monseñor Ovidio Pérez Morales, Obispo Emérito y miembro de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Sentenció que “la iglesia no puede callarse ante la violación de los Derechos Humanos, la opresión contra un pueblo, la corrupción desatada o la delincuencia sin freno”.
Explicó que monseñor Diego Padrón se refiere al Plan de la Patria, como un proyecto de construcción de un Estado socialista en el cual coherentemente tienden a eliminar toda discrepancia.
El religioso aseguró que cuando la iglesia asume posiciones que molestan al poder, se la acusa de meterse en un campo que le es ajeno. Sin embargo, consideró que es inevitable y necesario, como el evangelio y la fe, tiene implicaciones en el plano de la convivencia humana.
Denunció que a la iglesia se le clasifica en la cajón de la oposición cuando se pronuncia respecto a los temas que aquejan a la sociedad, lo que no está en la línea de la coherencia cristiana, porque moralmente «no se puede aceptar la violación de los DDHH ni tampoco que el Estado se conciba como el dueño de las personas».
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