El Chelsea no pasó del empate en su visita al Southampton (1-1), frenando una racha de cuatro triunfos consecutivos en Premier League, a la vez que el cuadro local saca al menos un punto tras seis derrotas seguidas.
A pocos días de su vuelta a la máxima competición continental, el Chelsea del alemán Thomas Tuchel sigue sin conocer la derrota, pero en Southampton se mostró espeso. Pese a ejercer mayor dominio en el encuentro, su fútbol no tuvo la fluidez necesaria para crear buenas ocasiones de gol.
Incluso, el cuadro azul se fue al descanso por detrás en el marcador. Y es que apenas llevó peligro sobre la meta local y, por contra, vio como el conjunto local materializaba prácticamente su único remate a la meta visitante, con un notable tanto del japonés Takumi Minamino.
La segunda mitad, con un Chelsea más agresivo y con la entrada de Callum Hudson-Odoi en lugar de Tammy Abraham, vio pronto el empate. Fue una inocente acción de Danny Ings, que cometió penalti al golpear las piernas de un contrario, al intentar arrebatarle el esférico.
La pena máxima, al estar en ese momento el especialista Jorginho fuera del compromiso, lo ejecutó de forma eficaz el joven Mason Mount, que puso el 1-1 en la pizarra, resultado que a la postre sería definitivo.
El empate pareció revitalizar el juego del Chelsea, pero era un espejismo, pues tan solo Mason Mount ponía criterio. Incluso, fue de nuevo el Southampton quien estuvo más cerca de hacer el segundo, con un remate de cabeza al larguero.
De ahí al final, poco más en uno y otro. Se firmó una paridad que seguramente deja más satisfecho a los locales, que paran su negativa racha de seis derrotas seguidas. Mientras que, el conjunto de Tuchel corre el riesgo de ceder la cuarta plaza, última de acceso a la Liga de Campeones.