«Hemos estado haciendo historia, es la primera vez de un encuentro presidencial y gabinete binacional», dijo la presidenta chilena, Michelle Bachelet, al hacer balance del «trabajo eficiente» realizado por las delegaciones de los dos países vecinos este viernes.
Dirigiéndose a unos 40 ministros peruanos y chilenos presentes, Bachelet resaltó «el enorme avance que este encuentro representa» en la relación bilateral de dos países, cuyos lazos reposan fundamentalmente en el aspecto comercial tras superar una historia de antiguos desencuentros bélicos.
La presidenta de Chile destacó que habrá «proyectos (que) muy pronto verán la luz» y admitió también que «hay problemas que no se pueden resolver», sin precisar si aludía a un triángulo territorial fronterizo que los dos países reclaman como suyos desde fines de 2015.
«Es la voz del sur que actúa y trabaja, y se une al mundo de manera responsable», replicó el presidente Pedro Pablo Kuczynski, que enfatizó el simbolismo del encuentro teniendo en cuenta la tirante historia común de estos países.
Chile y Perú libraron una guerra en el siglo XIX que marcó la relación durante el siglo XX.
«En el mundo de hoy de proteccionismo y terrorismo, es importante que haya dos países que trabajen por un mundo mejor», afirmó optimista el mandatario peruano.
Declaración de Lima
La cita concluyó con la difusión de una ‘Declaración de Lima’, en la que los dos gobiernos condenan la corrupción y su voluntad de «combatir dicho delito en el ámbito bilateral y multilateral».
También «expresaron su satisfacción por los compromisos acordados en los distintos ejes de trabajo, los que permitirán impulsar la consolidación de una agenda bilateral integral y avanzar hacia una nueva etapa de la relación bilateral, con una visión de futuro».
No se dieron detalles del más de centenar de entendimientos acordados, pero se indicó que apuntan a «fortalecer la cooperación en las áreas de defensa, ambiente, cultura, educación, energía, minería, cooperación internacional e integración fronteriza», entre otros.
La reunión binacional había sido calificada temprano por Kuczynski de «hito» en el «convulsionado barrio» latinoamericano.
Hito histórico
«Éste es un momento realmente histórico, es la primera vez que los gabinetes de los dos países se han reunido en casi 200 años. Nos estamos acercando a través de los gobiernos (…), estamos reconociendo que en esta esquina del mundo tenemos que colaborar y ser amigos», dijo Kuczynski al inaugurar la cita ante Bachelet y los gabinetes de ambos países.
«Creo que es un hito en el barrio latinoamericano que está tan convulsionado», dijo el gobernante peruano a la radio RPP antes de iniciar una reunión privada con Bachelet en el Palacio de Torre Tagle, una majestuosa casona virreinal del siglo XVIII que sirve de sede a la cancillería peruana.
Bachelet, acompañada de 18 ministros, llegó a Lima el jueves para participar en el encuentro de este viernes.
La reunión binacional de gabinetes ministeriales es la cereza en la torta de una estrategia impulsada por Lima y Santiago en los últimos meses, que busca acercar las visiones de los dos países, tras la crisis surgida en 2015 por unas denuncias peruanas de espionaje.
Según dichas denuncias, Chile habría pagado a militares peruanos para espiar a su favor.
Perú y Chile pusieron en marcha el 28 de junio una estrategia para fortalecer sus lazos cuando reanudaron en Lima, tras cuatro años, las reuniones entre cancilleres y ministros de Defensa, conocidas como 2+2, donde acordaron promover iniciativas para labores de desminado humanitario y una posible participación combinada en operaciones de paz bajo el paraguas de la ONU.
Pese a los sobresaltos, Chile mantiene inversiones en Perú por casi 16.000 millones de dólares mientras que los capitales peruanos en su vecino ascienden a poco más de 10.000 millones, según las autoridades locales. Asimismo, miles de peruanos se han establecido en Chile, convirtiéndose en uno de los mayores grupos de inmigrantes extranjeros en el país.
