La producción de automóviles ecológicos (híbridos, eléctricos y de pila de combustible) aumentan en China, esto debido a que sus ciudadanos están cada vez más preocupados por el medio ambiente.
Las ventas en el gigante asiático de los también llamados vehículos «de nueva energía» se dispararon un 53% en 2016 con respecto a 2015 y ascendieron hasta las 507 mil unidades, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, la patronal del motor local.
«Este impresionante crecimiento hace al mercado de vehículos de nueva energía de China el mayor del mundo y lo seguirá siendo en el futuro», afirma el presidente y consejero delegado del Grupo Volkswagen en ese país, Jochem Heizmann.
Sólo en 2015, el Ejecutivo destinó 33.400 millones de yuanes (unos 4.900 millones de dólares, 4.600 millones de euros) a subsidios para estimular el desarrollo de los automóviles ecológicos.
Según la Administración Nacional de Energía, el gigante asiático cuenta con 107 mil puntos de carga públicos y 170 mil privados y la intención de Pekín es que, para 2020, 36 mil kilómetros de autopistas dispongan de estas instalaciones y que en las principales ciudades puedan encontrarse uno en un radio de menos de 1 kilómetro.
