Cuatro antiguos miembros de los servicios secretos de Serbia fueron condenados este jueves a un total de 100 años de cárcel por su implicación en el asesinato en 1999 de un periodista crítico con el entonces presidente serbio, Slobodan Milosevic.
El exjefe de los servicios secretos serbios Radomir Markovic recibió la condena de 30 años por incitar al crimen, y el antiguo jefe del centro belgradense de los servicios, Milan Radonjic, también 30 años por coautoría en el asesinato.
Según el comunicado de la Sala especial de crimen organizado del Tribunal Superior, los condenaron a 20 años de prisión como coautores en el crimen Ratko Romic y Miroslav Kurak, este último prófugo contra quien pesa una orden de busca y captura.
Cien años de cárcel para cuatro antiguos espías
Radonjic y Romic están en arresto domiciliario.
Esta condena de primera instancia, que puede ser recurrida, se pronunció tras un nuevo juicio que se repetió por decisión del Tribunal de Apelaciones. Esto por errores en el anterior proceso que concluyó en abril de 2019.
Según la acusación, el motivo principal del asesinato fue político.
Los medios propiedad de Curuvija estuvieron entre los más penalizados por una ley de prensa de aquella época que establecía elevadas multas para los medios "antipatrióticos".
En Serbia aún siguen si aclarar las muertes de otros dos periodistas, en 1994 y 2001.